La Diócesis de Ciudad Real abre una oficina para denunciar abusos sexuales
El obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar, ya ha firmado el decreto y se ha nombrado como coordinador de la oficina al vicario judicial de la diócesis Bernardo Torres
Fachada de la sede del obispado / Google Maps
Ciudad Real
El obispado ha anunciado la creación de una oficina destinada a recibir informes relativos a conductas relacionadas con delitos de abusos sexuales. Así lo ha dado a conocer la diócesis a través de un decreto firmado por el obispo Gerardo Melgar en el que se anuncia la constitución de esta oficina para cumplir el acuerdo adoptado en la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española.
Con este objetivo el obispo ha nombrado al vicario judicial de la diócesis Bernardo Torres para coordinar esta oficina a la que prestará ayuda una comisión que se creará a tal efecto.
Torres, que ha pasado por la sintonía de la Cadena SER ha avanzado que se trata de una oficina para que todas aquellas personas que hayan podido sufrir algún tipo de abuso sexual en el seno de alguna institución eclesiástica puedan denunciar. De momento se han dado los primeros pasos y ahora habrá que conformarla fisicamente y determinar los protocolos de actuación. Bernardo Torres...
Considera Torres, sin eludir responsabilidades, dice, que se ha puesto demasiado el foco en el ámbito eclesiástico y que este tipo de abusos se da también en otros círculos como el familiar, el deportivo o escolar.
00:00
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1581530388_498218/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Casos en el Seminario de Ciudad Real
El anuncio llega un mes después de que la Audiencia Provincial de Ciudad Real condenara a 22 años y 8 meses de prisión a un ex sacerdote por abusar de 9 menores que estudiaban en el Seminario Diocesano.
El abogado que representa a las familias de tres de los menores va a recurrir la sentencia. En declaraciones a la SER, Rodrigo García, ha dicho confiar en que prospere y que se aumente la pena impuesta
El ex cura condenado, fue considerado culpable de los hechos por un tribunal eclesiástico en 2016, que le impuso una medida de reclusión en un monasterio por 5 años, con asistencia espiritual y psicológica que el acusado no aceptó, defendiendo su inocencia. Finalmente el Papa Francisco le apartó del ejercicio del sacerdocio cuando salió a la luz una denuncia interpuesta por el anterior obispo de Ciudad Real, Antonio Algora, ante la Fiscalía, al tener conocimiento de los hechos.
