El fondo buitre Testa Residencial compra cerca de 800 viviendas de alquiler social en Navarra
El Gobierno foral espera llegar a un acuerdo con el fondo de inversiones para limitar el precio del alquiler y que las familias afectadas no se queden sin vivienda
La presidenta de Navarra, María Chivite - Jesús Hellín - Europa Press (EUROPA PRESS) / Europa Press
Pamplona
El Gobierno foral espera llegar a un acuerdo con el fondo de inversiones Testa Residencial, gestionada por Blackstone -el mayor 'fondo buitre' mundial- para limitar el alquiler de las cerca de 800 viviendas -en la comarca de Pamplona y en la Ribera- que, tras pasar a ser vivienda libre, han sido adquiridos por este fondo.
Estos pisos fueron construidos con ayudas del Ejecutivo, a cambio de ser destinados al alquiler social durante 15 o 20 años. Desde entonces han estado ocupados por familias. Los alojamientos fueron adquiridos por promotoras privadas, luego por entidades bancarias, y ahora por un fondo buitre. En ellos residen personas que, en su mayoría, reciben rentas bajas, y cuyos alquileres financia el Gobierno hasta en un 75% -entre el 25 y el 75%, en función de los ingresos-. Ahora, a muchas de ellas se les termina el contrato de alquiler, y el nuevo propietario les va a subir el precio, por lo que temen irse a la calle.
La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, asegura que van a reunirse con la empresa el próximo martes y que las conversaciones están avanzadas. Chivite ha explicado que "podría haber un acuerdo en torno a no superar ese límite de los 650 euros de alquiler".
Esos 650 euros es el límite que permite la norma para acogerse a los programas de ayudas forales Emanzipa o David. Chivite se muestra optimista y opina que con este acuerdo ninguna familia se irá a la calle.
Alternativas habitacionales
En Pamplona existen 102 viviendas municipales vacías. ¿Podrían utilizarse para alojar a estas familias, en el caso en que no pudiesen hacer frente al alquiler? Juanjo echeverría, concejal de Urbanismo y vivienda del consistorio pamplonés, explica que "las que tenemos en uso, que se pueden utilizar porque están en uso de habitabilidad, están puestas a disposición de la Ordenanza de Emergencia Habitacional, y la tenemos saturadas. Es decir, están prácticamente todas dadas. Estamos haciendo una revisión para ver de qué modo podemos ayudar".
Las viviendas afectadas están, entre otros lugares, en los barrios de San Jorge, Rochapea o Buztintxuri.
