Entrevista a Espido Freire: "Cometemos un error al pensar que tenemos una personalidad estanca"
Recorremos el Madrid emocional de nuestra colaboradora, la escritora y columnista ganadora de un Premio Planeta, Espido Freire
Entrevista a Espido Freire | A Vivir Madrid
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Madrid
Nuestra colaboradora Espido Freire (Bilbao, 1974), columnista y escritora, fue la ganadora más joven del Premio Planeta, con su novela Melocotones Helados. De eso hace ya veinte años y hoy sus libros siguen cosechando éxitos. Hemos charlado con ella y recorrido su Madrid emocional.
Espido llega a Madrid en verano de 1997 por trabajo. "La cosa era irrespirable en el País Vasco. Vine a Madrid como prueba y después ya me instalé aquí. En la capital se enamora de las ninfas, diablos, monstruos y alegorías, de ese lado mitológico de la capital que ella relaciona con "la zona de Atocha, el Paseo del Prado que acaba desembocando en Gran Vía y Alcalá".
Con Heroes, de David Bowie, de fondo, Espido se siente transportada "más allá de mis sueños y lecturas". Una sensación que le producen tanto el propio Bowie como Leonard Cohen. En este caso seguimos recorriendo su Madrid en Patones, un pueblo que "también fue un reino. La leyenda, es falso, pero dice que la invasión napoleónica pasó de Patones porque estaba oculto en un valle".
Por momentos, el trabajo de escritora puede ser solitario y estresante. "Tengo un trabajo atípico y esa es la desgracia, pero la ventaja es que puedo elegir lugares en momentos en que no están tan masificados."
La siguiente parada la realizamos en el Jardín Botánico. "Yo, de niña, me lo imaginaba con la canción de Radio Futura como un lugar lleno de fantasmas y de rumores. Es un lugar al que, si estoy triste o me siento demasiado saturada, voy." Un lugar que, de alguna manera traslada a la escritora a su Euskadi natal. Aunque hay diferencias. Madrid para mí es muy desconcertante en el tema botánico porque mi cabeza sigue en el norte. Voy pensando con dos calendarios rutinarios, y el corazón de Madrid florece antes".
A colación del retrato que realizó Chema Madoz de Espido, un secreto que ha compartido con nuestros oyentes, Espido opina que "la suerte de parecerse a una planta es que te pueden retratar mucho más fácil que si te pareces a cualquier otra cosa. Me parezco a una hortensia, una orquídea, una planta carnívora, un cactus. Depende del día". Y nos ha regalado su reflexión acerca de todas las facetas que tenemos como personas. "Cometemos un error al pensar que tenemos una personalidad estanca. Es muy importante la voluntad de ser diferentes, de cambio. Y luego la edad: nos vamos convirtiendo en secuoyas, dejamos de ser flores para ser plantas que hunden sus raíces más adentro".
El Museo Ferralbo es otro de los lugares de Madrid que ha elegido Espido Freire como uno de sus predilectos. Prcticamente uno de los únicos que conserva la decoración interior original. Es una pequeña caja de curiosidades. Llena de desde encajes a armaduras, mobiliario, sedas, joyas. Es una especie de maravilloso sindrome de Diógenes expuesto en varios pisos".
Y no se ha olvidado Espido de sus fans, los fervientes 'espiditos' y 'espiditas'. Si no estuvieran ahí me los tendria que inventar. Son aquellos corazones en la sombra a los que una se dirige para ser escuchada y para ser amada."