El etíope Kiplimo firma el récord de Coruña21 y Mónica Gutiérrez gana en mujeres

A Coruña

El etíope Hosea Kiplimo y la pacense Mónica Gutiérrez han conquistado este domingo la duodécima edición del medio maratón Coruña21, que contó con casi 2.000 atletas y fue la más rápida de su historia.

Los fondistas etíopes dominaron la carrera masculina y coparon el podio con Kiplimo en lo más alto con un tiempo de 1h02:30, con el que pulverizó el récord de la prueba coruñesa, que estaba en 1h02:57.

El ritmo que marcaron Kiplimo, Vestus Cheboi y Edwin Kipruto solo lo resistieron en los primeros kilómetros los marroquíes Jaouad Chemlal y Hicham Oualla y el gallego Manuel Hurtado, que fue el primero en ceder metros para acabar la carrera en sexta posición (1h07:53).

El vencedor consiguió superar en la meta a Cheboi, que también mejoró (1h02:44) el récord que estaba vigente en Coruña21, a catorce segundos del ganador y con amplio margen, casi tres minutos, con respecto a Kipruto, que fue tercero.

Categoría femenina

En categoría femenina, la vencedora fue la atleta de Zafra (Badajoz) Mónica Gutiérrez, que cruzó la línea de meta en 1h13:37, con casi cuatro minutos de ventaja sobre la marroquí Asmae Ghizlane (1h17:32).

Las dos encabezaron la prueba en los primeros kilómetros con la también africana El Bajjaoui Hanane, que cayó a la cuarta posición final (1h21:00) al verse superada por la portuguesa Marisa Barros, quien completó el podio (1h18:09).

La gallega Paula Mayobre, de la localidad coruñesa de Ares, se quedó a medio minuto de Hanane.

Los organizadores propusieron un recorrido a dos vueltas, la primera con algo más de 9,3 kilómetros y la segunda, con 11,8, en las calles de A Coruña.

La prueba apostó por la sostenibilidad, los deportistas lucieron dorsales elaborados con papel reciclado y en las zonas de avituallamiento se emplearon bolsas biodegradables.

Además, los atletas que completaron el recorrido recibieron una medalla de madera y en el recorrido había jueces específicos que velaron por la gestión correcta de los residuos por parte de los participantes.

Coruña21 también tuvo un carácter inclusivo al facilitar la participación de personas con diferentes tipos de discapacidades. Además, se extendió una lona para sensibilizar a la población sobre las enfermedades raras y se reconoció la labor de la Marcha por la Paz y por la no violenica.