Ramón garantiza ante el juez "la legalidad" del uso de áridos para dos obras en Cubillos del Sil
Fiscalía ha mantenido su petición de ocho años de inhabilitación y la acusación particular de seis años de cárcel y diez años de inhabilitación
Ponferrada
"No recibí ninguna compensación económica, las zahorras se cogieron de parcelas municipales del Polígono del Bayo y se hicieron porque lo requería la obra". Es el argumento que ha esgrimido el exalcalde de Cubillos del Sil, José Luis Ramón, ante el juez de lo Penal y a instancias de las preguntas realizadas por el Ministerio Fiscal en la primera sesión que se ha abierto de juicio contra él por presuntos delitos de prevaricación urbanística continuada en concurso medial con falsedad continuada en documento oficial por autoridad.
La denuncia la interpusieron hace siete años dos concejales por entonces de la oposición en el ayuntamiento, la ya exconcejala Montserrat Corral y el actual concejal de Ciudadanos, Tomás Ramos. Ambos acusan a Ramón de favorecer a media docena de empresas entre las que se encuentran, Excarvi, Fabesca, o Manceñido, con las que aseguran tenía una relación "porque eran clientes de la asesoría particular de José Luis Ramón, y a las que les permitió, la extracción ilegal -sin licencias ni autorizaciones administrativas- y la apropiación de áridos y zahorras del subsuelo de terrenos ubicados en el Polígono de El Bayo".
El concejal de Ciudadanos, Tomás Ramos, considera que como oposición tenían que "denunciar el robo que se estaba haciendo por parte del ayuntamiento a unos terrenos que la junta vecinal dio-mantiene Ramos- para sacar dinero para el pueblo, no para que se les expoliara" . Además considera "curioso" que ADE, que es la empresa de capital público de la Junta que gestiona el polígono de Cubillos del Sil no velara por el control. "Es curioso porque tuve una entrevista con uno de los directivos y me dijo que estaba prohibido sacar nada y sin embargo tuvimos que denunciar nosotros y hacer esa labor de control", indica. Por eso, concluye, "creo personalmente que hay un compadreo en todo esto".
El exalcalde explicó en la sala para su defensa que "sólo salieron del polígono unos veinte camiones con zahorra natural que se cogieron de las parcelas municipales, perfectamente definidas en el Plan Parcial y que se utilizaron para dos obras, una de un camino de unos sesenta metros cuya ejecución ocasionó un problema inesperado estructural; y otra para el Pabellón municipal que estaba perfectamente definida y solicitada en el proyecto de obra". El exregidor corroboró la firma de los permisos otorgados a las empresas "para las que no eran necesarias licencias" y que no supusieron ningún coste al ayuntamiento, "todo lo contrario el ayuntamiento se ahorró dinero, unos dos mil euros", dijo.
Además, el exalcalde también negó que hubiese algún tipo de relación entre las empresas y su asesoría, algo que la acusación particular pretendía probar con la solicitud de las cuentas de todas ellas, una prueba que no se va a practicar por entender, según indicó el Magistrado Óscar Hernáiz, que debía haberse solicitado en la instrucción para que la guardia civil hubiese tenido tiempo suficiente para realizar una investigación que "debía haber sido considerada imprescindible entonces por la acusación particular".
El juicio que ha arrancado hoy tendrá continuidad hasta el miércoles en la sala del Juzgado de lo Penal de Ponferrada.