Ángel Díaz Bárcena, ingeniero cántabro recién llegado de China, nos habla de su experiencia con el coronavirus

Santander

Ángel Díaz Bárcena es ingeniero en telecomunicaciones por la Universidad de Cantabria y lleva más de 2 años viviendo en Shenzhen, una localidad del sureste de China, que cuenta con más de 20 millones de habitantes. Recién llegado del país y tras la ‘psicosis’ que está generando el coronavirus en Hoy por Hoy Cantabria hemos charlado con él sobre la enfermedad y algunos de los problemas derivados de la desinformación.

Díaz Bárcena, al terminar su etapa universitaria y tras trabajar para una empresa durante más de 3 años, descubrió que lo que más le gustaba era poder desarrollar un proyecto propio desde cero. Así nació su propia empresa de accesorios electrónicos que le iba a traer, una vez más, hasta el Mobile World Congress de Barcelona. A pesar de la suspensión de la cita, este ingeniero cántabro ha viajado hasta España y ha mantenido su agenda de reuniones, aunque, según nos ha reconocido, “hay gente que ha suspendido los encuentros al enterarse de que yo iba a participar, ya que vengo de China”. Para Díaz Bárcena la cancelación del Mobile es una medida exagerada, aunque cree que en el fondo hay otras cuestiones que “nada tienen que ver con el coronavirus”.

“Shenzhen es una ciudad que ha crecido mucho en poco tiempo, una metrópolis a la que se ha acercado mucho tiempo para celebrar el Año Nuevo chino, por eso ha sido peligroso, a pesar de que estamos a 1.000 kilómetros de Wuhan, el foco del coronavirus” nos ha contado Ángel.

Para salir de allí, ante la cancelación de vuelos con la China continental, lo más sencillo es coger un ferry hasta el aeropuerto de Honk Kong. En ese momento, Ángel tuvo que pasar dos controles: uno para acceder al barco y otro para subir al avión.

Sobre la gestión de la información que llega desde China, este joven ingeniero cántabro considera que existe “un cierto alarmismo” y ha explicado que allí todo lo que se cuenta tiene que ver con reducir el riesgo de contagios.

Ángel pasará ahora unos días en España, aprovechará para renovar su visado, pero volverá a China, “donde desarrolla su vida personal y profesional”.