El Bierzo: envejecido, minifundista y casi sin industria
Son los datos de las exhaustivas fichas socioeconómicas recopiladas por el Colegio de Economistas
Ponferrada
Una comarca envejecida, minifundista y casi sin industria. Esa es la estampa del Bierzo que ofrece el estudio socioeconómico elaborado por el Colegio de Economistas, el más exhaustivo que se ha llevado a cabo hasta la fecha. Reúne datos de casi todos los departamentos estadísticos del Gobierno, la mayor parte de 2018, y nos dice, por ejemplo, que somos 124.164 habitantes, 6.000 menos que cuatro años antes. Sobre una superficie de casi 3.000 kilómetros cuadrados con 346 núcleos de población, la densidad es de 41,4 habitantes por kilómetro cuadrado. La tasa de nacimientos decrece año a año, lo contrario que ocurre con las defunciones. Las tasas de dependencia, de dependencia de personas mayores y de envejecimiento son superiores a la media nacional, mientras que la de maternidad es negativa.
De las 95.000 hectáreas con posibilidades agrícolas, 7.300 están labradas, un 50 por ciento con herbáceos, un 42 por ciento con viñedos y un 6,6 por ciento con frutales. Más de tres cuartas partes de ese terreno, concretamente un 77 por ciento, son parcelas de menos de cinco hectáreas y solo un cuatro y medio por ciento corresponden a fincas de más de 50 hectáreas. Los titulares de esas fincas son mayores de 65 años en un 43 por ciento, mientras que solo el 2,4 por ciento tienen 24 años o menos.
Solo hay 676 industrias en la comarca. En materia de comercio, hay 696 mayoristas y 2.398 minoristas. En hostelería, el Bierzo cuenta con 28 hoteles o 122 establecimientos extrahoteleros, como casas rurales. Hay 179 restaurantes y 1.051 bares, casi uno por cada 100 bercianos.
La mayor parte de la población activa está en el régimen general (24.300), seguido por los autónomos (8.200). El régimen agrario solo mantiene a 192 personas y el carbón, como era de esperar, a ninguna.
Existen 54.000 viviendas principales, casi todas en buen estado, 9.300 secundarias y 12.600 vacías.
Contamos además con un coche por cada dos habitantes y con 18.000 camiones. Y un dato curioso más: 76.000 hectáreas tienen alguna figura de protección frente a las 72.000 que no la tienen.