Que gobiernen los expertos

Palma

Un catedrático de la prestigiosa Universidad de Oviedo resolverá, con todas las comillas que ustedes quieran, el escándalo de la trama de menores abusados sexualmente pese a estar tutelados por el Consell de Mallorca.

Con esta medida, la institución pretende librarse de la responsabilidad en el asunto.

Ahora esperan ustedes que les diga que bajo ningún concepto puede permitirse el Consell pensar que la cuestión está cerrada.

Intentaré sorprenderles, declarando que la encomienda al catedrático asturiano es una bendición, que solucionará a todas luces el problema en Balears y, sobre todo, que debe servir de precedente.

Una vez que el Consell de Mallorca ha decretado que sus consellers, altos cargos y gestores son francamente incapaces de resolver un problema de dimensión media, ya solo queda despedir a quienes se han proclamado inhábiles para ejercer sus funciones.

Fíjense que no se trata de la temida dimisión, sino solo de una constatación.

O el catedrático de Oviedo viene a realizar un trabajo que otros no hacen, con lo cual son superfluos, o el tantas veces citado catedrático cumple solo una función decorativa, lo cual hablaría muy mal de quienes le pagan con fondos públicos.

Enhorabuena en todo caso al Consell por iniciar la senda para despedir a todos los políticos electos y que gobiernen los expertos.