El nuevo servicio de limpieza contempla una experiencia de contenedores con cerradura magnética en La Albuera

Segovia

El Ayuntamiento de Segovia ha adjudicado el contrato del servicio de limpieza a la empresa FCC por diez años y por un importe de 6.163.000 euros al año, de los cuales 4.327.000 euros irán destinados a mano de obra.

El nuevo contrato mejora la calidad del servicio, cuida del medio ambiente y mejora las condiciones laborales de los trabajadores. El servicio contará con una flota nueva, en total 57 vehículos, de los cuales 18 funcionarán con gas natural comprimido y 22 serán eléctricos.

Dentro de las condiciones especiales, el pliego marcaba una masa salarial que no podía ser minorada de 4.175.378 euros y la empresa adjudicataria ha ofrecido 4.327.000 euros. Esto permitirá que se mantengan las condiciones laborales de los trabajadores. Según los pliegos “no será posible reducir, durante la vigencia del contrato, los medios personales adscritos inicialmente al mismo, para lo que se establece un número mínimo de jornadas anuales de 21.857”. Esto equivale a 100,26 puestos de trabajo equivalente, con 218 jornadas de trabajo/empleado. En este cómputo no se contabilizan las jornadas necesarias para sustitución de vacaciones y otras libranzas, ni las sustituciones necesarias para cubrir el absentismo, que deberán ser cubiertas en su totalidad por el adjudicatario, por estar así presupuestado en los pliegos. La empresa incorporará un Plan de Igualdad de Oportunidades, un proyecto de Empresa Saludable y servicio externo de lavandería.

Los contenedores tendrán una mayor capacidad, se incrementan el número de islas completas, la recogida del vidrio se hará dos veces por semana y en la hostelería se recogerá puerta a puerta. FCC se hará cargo de los restos vegetales de los jardines municipales.

Se pondrá en marcha un proyecto piloto en la recogida selectiva de materia orgánica en el barrio de La Albuera, extensible a todo el municipio. Se instalarán 57 contenedores con cerradura magnética. Se entregarán 2.300 cubos de 10 litros a los participantes en el programa piloto, así como tarjetas de apertura de contenedores, y se repartirán compostadores individuales y comunitarios en lugares a determinar.

A petición de los vecinos se incorporaran contenedores de ropa y con el objetivo de minimizar el impacto visual, se instaurará un servicio de “quita-pon” en zonas monumentales.

Se incorpora la figura de un educador de calle que se dedicará a controlar que se hace una buena utilización del servicio, además, el ciudadano contará con un punto de información en la zona de la universidad.

El Ayuntamiento espera que en el mes de abril se pueda firmar el contrato y proceder a su puesta en marcha cuanto antes.