Las reivindicaciones del campo y la minería, los dos primeros retos de Pilar Alegría

Zaragoza

Quiere ser puente y no sucesora de nadie:  Pilar Alegría, en su nuevo cometido como delegada del gobierno de España en Aragón. Y asi lo ha expresado este lunes por la mañana en La Rebotica de Radio Zaragoza, en sus primeras 48 horas como cara visible de Pedro Sánchez en Aragón, desde que el sábado tomara posesión de su cargo.

Esta semana ya tiene dos deberes por delante. Entre el campo y la minería tendrá que repartirse para satisfacer reivindicaciones del agro y de la transición justa, porque coinciden este jueves la llegada del ministro Planas, a la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA), con quien intentará Alegria una reunión con las organizaciones agrarias aragonesas, y la de técnicos del Ministerio de Transición Ecológica a Andorra (Teruel) para avanzar en los convenios de reconversión.

AquÍ espera concretar la fecha exacta de la firma del acuerdo, previsto para finales de marzo, pero se pone Alegría el traje de delegada y defiende los plazos del gobierno de Sánchez, que en Aragón se hacen demasiado largos. 

El quid de la cuestión, como con todo lo pendiente, son y serán los Presupuestos Generales del Estado.  "Vamos a esperar ese presupuesto y ojalá, al menos, marquen ya una buena línea donde se reflejen y se reconozcan muchos de los intereses o muchas de las demandas que Aragón tiene, no de ahora sino a lo largo de los tiempos; esto tampoco es nuevo", ha indicado Alegría. Se refiere Alegría a la larga lista de infraestructuras aragonesas como la A21, los desdoblamientos o la A23 y la A40, especialmente reivindicada por Teruel Existe.

Pero hay más reivindicaciones: y con todas y todo quiere ser puente entre Aragón y España y este papel es el que pretende. Por eso opta por la diplomacia cuando responde sobre otra reclamación del presidente aragonés al de España, la descentralización de ministerios. "Creo que hablar de descentralización siempre es positivo, y que esa descentralización sea una realidad entra dentro de un calendario a medio - largo plazo", ha dicho Alegría. A corto plazo no lo ve.

Le tocará a Pilar Alegría lidiar con las exigencias aragonesas y conciliarlas con las generales, pero rechaza tajante otro papel que le asignan en clave política, el de ser el contrapeso de Sánchez a Lambán en Aragón. "No me siento así; lo dije claramente en la toma de posesión y creo que tanto el Gobierno de España como los gobiernos autonómicos tienen perfectamente claro cuál es el papel de la Delegación", indicaba. "Aludía a una metáfora de un puente porque creo que tiene que ser así".  Y asi será, al menos hasta que Sánchez pida, si lo pide, otra cosa.