Un jurado juzga este lunes a un conductor ebrio que arrolló mortalmente a una joven
El Ministerio Fiscal le pide ocho años de prisión y le acusa de hasta cuatro delitos
Los hechos tuvieron lugar en octubre de 2018 y generaron una gran alarma social

Acceso al Palacio de Justicia de Jaén. / Europa Press

Un tribunal con jurado juzga desde este lunes a un hombre de 42 años, acusado de conducir ebrio y arrollar a una joven de 20 años que falleció el 14 de octubre de 2018 en Jaén capital tras ser embestida la moto en la que viajaba de acompañante y huir del lugar de los hechos sin auxiliarla. Los hechos tuvieron lugar durante la feria de San Lucas y provocaron una gran conmoción llegándose a declarar, por parte del ayuntamiento, un día de luto oficial.
El acusado pasó un año en prisión preventiva (hasta el pasado mes de octubre) y actualmente se encuentra en libertad con cargos. Serán nueve personas las que como miembros del jurado decidirán el futuro de este vecino de Jaén. El Ministerio Fiscal le acusa de un delito contra la seguridad vial por conducción bajo los efectos del alcohol, un delito de homicidio imprudente y otro de lesiones, así como otro delito del omisión del deber de socorro. Por estos delitos le reclama ocho años de prisión.
Los hechos
El atropello tuvo lugar en el cruce entre la Avenida de Madrid y la calle Maestro Cebrián cuando el acusado, que conducía un vehículo, invadió los dos carriles descendentes. Fue entonces cuando arrolló a la motocicleta en la que iba la joven de acompañante que salió despedida. Finalmente, la chica murió dos días después en la UCI del Neurotraumatológico a causa de un traumatismo craneo-encefálico severo. El conductor de la moto también resultó herido pero no se temió por su vida.
Según la Policía Local, el inculpado detuvo su vehículo y se percató del resultado del siniestro, con la víctima tumbada inconsciente en el suelo y el conductor de la motocicleta ya incorporado. Sin embargo, decidió huir sin socorrer a las víctimas ni atender "a los gritos y signos de los peatones para que detuviera la marcha", tal y comoaparece en el auto de la jueza instructora.
Su escapada no duró mucho ya que fue localizado por una patrulla de policías locales que le hicieron la prueba de alcoholemia dando positivo con 1,02 miligramos de alcohol por cada litro de aire en la primera y 0,89 en la segunda. En su declaración, aseguró que no se dió cuenta del atropello y que pensó que había chocado con un bordillo negando que hubiera huido. A continuación, ingresó en prisión ya que tenía antecedes penales por conducir ebrio y ante la gravedad de los hechos y la alarma social que se generó.




