Verín se viste de morado

Ourense

Las calles de Verín se tiñeron de morado este domingo con una multitudinaria manifestación feminista que recorrió la villa para protestar contra "la violencia institucional" del Gobierno gallego y reclamar la visibilización del rol de cuidados que históricamente han desempeñado las mujeres.

Unas 5.000 personas, según la entidad organizadora (Galegas 8M), se desplazaron hasta el número 116 de la Avenida de Portugal de Verín en un total de 26 autobuses "que llegaron desde todos los puntos de Galicia".

La elección de Verín para celebrar esta manifestación no fue casual, sino más bien causal. Según Galegas 8M la capital de la comarca de Monterrei y sobre todo las mujeres de ese lugar "han demostrado una lucha ejemplar por sus derechos" en los últimos meses, desde que la Xunta comunicó que iba a cerrar el paritorio y las urgencias pediátricas del hospital de esa región.

A grito de: 'Nosotras parimos, nosotras decidimos', las mujeres y manifestantes de este domingo han reivindicado el derecho "a un parto sin violencia obstétrica, a un cuidado pediátrico de urgencias, a una sanidad pública de calidad" y, en definitiva, "a vivir en el rural con dignidad".

REIVINDICACIONES

Sus reclamaciones destacan varios puntos que consideran "clave". Primero, censuran la "violencia institucional" que la Xunta del PPdeG ejerció contra las mujeres al tomar la decisión de cerrar el paritorio y las urgencias pediátricas del hospital de Verín el pasado diciembre.

Por otra parte, también aseguran que "sin cuidados no hay vida". En su manifiesto han relatado que "las personas no son independientes", necesitan "cuidados ajenos durante toda la vida para satisfacer necesidades afectivas, alimentarias, físicas" o para buscar el "bienestar y la felicidad".

En este sentido, el "patriarcado y el sistema capitalista" ha asignado a las "mujeres las tareas de cuidado y ha generado un mundo público masculino desvinculado de los tiempos biológicos y ecológicos".

Por este motivo, apelan a la "corresponsabilidad" para que los hombres y los servicios públicos compartan esa labor de cuidados y den opción a que las mujeres a entrar en la esfera pública. Además, la defensa del rural y de la identidad de género también han marcado el discurso de este 1M.

SINDICATOS Y LA OPOSICIÓN

Se han dirigido también al presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, y le han pedido que "escuche" al feminismo. Han reclamado a la Administración pública que se involucre para colectivizar los cuidados y atender las necesidades de las mujeres del rural. Tanto su territorio como su propio cuerpo son "campos de batalla" que este movimiento social reivindica de forma "masiva".

Familias, mujeres y hombres han secundado estos postulados a ritmo de la batucada que presidía la manifestación. Los mismos pasos ha seguido un tractor en representación del Sindicato Labrego Galego, así como otros sindicatos de trabajadores y partidos políticos.