Sociedad
la onda incendiada

Miedo

La opinión de Juan Miguel Alonso (3/3/2020)

La opinión de Juan Miguel Alonso (3/3/2020)

01:51

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1583407448_322594/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

León

La palabra clave estos días es miedo. Naturalmente, nadie lo dice en voz alta. Es un murmullo apenas musitado entre dientes , el esbozo de una inquietud que anida en la boca del estómago, y sale maquillado en la profilaxis de las máscaras eternas.

Leo en los papeles que un pasajero que hacía en tren el trayecto entre Barcelona y Gijón enfermo de bronquitis, fue aislado en el mismo tren, ante el pánico que sus toses y mocos produjo entre el pasaje y trasladado inmediatamente al hospital al llegar a destino. Pocas horas después se descartó el virus maléfico y recibió el alta. Todo apunta al regreso de las viejas leproserías.

Aunque ya saben que el que suscribe lleva años advirtiendo de la insalubridad pública de monarcas y coronas, tengo que decir que la crudeza de este apocalipsis vírico me parece aún muy flojeras.

A uno, sin embargo, lo que le da miedo es el impasible olvido hacia los decenas de miles de refugiados que vuelven tirarse al Mediterráneo desde Turquia, empujados ahora por el sátrapa Erdogan, que primero puso el cazo europeo por hacer de carcelero y contener a la legión de miserables que huyen del hambre y de la guerra, y ahora los utiliza como rehenes de su política militar en Siria. Allí les espera las hostias de los griegos, los gases lacrimógenos, las patrulleras pasando sobre sus balsas de juguete, , y, si logran su objetivo, los campos de Lesbos, Samos o Quíos, dónde más de 36000 malviven en campos saturados, pensados para una cuarta parte. Entre el barro, el frío y la mierda, esperan a la nada. Algunos llevan años esperando unos papeles que no llegarán nunca. Prisioneros entre sus propios deseos y la cruda realidad de una Europa que dejó de serlo hace ya demasiado tiempo.

Esta impostura, esta hipocresía tan blanca, cristiana y occidental que se contagia cien mil veces más rápida y silenciosa que cualquier virus. Esta sí que es pavorosa y tampoco parece tener vacuna.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00