La activista que rechaza el premio de la Comunidad por el 8M: "Este gobierno tiene alergia al feminismo"
La activista keniata, Asha Ismail ha rechazado el galardón por "coherencia" porque no se siente cómoda recibiéndolo de manos de un gobierno sustentado por Vox
Madrid
La activista keniata Asha Ismail, directora de la ONG Save a Girl. Save a Generation, ha rechazado el premio que le había coincidido la Comunidad de Madrid en la categoría de Derechos Humanos con motivo del 8 de marzo (8M), Día de la Mujer, que le habían concedido “por su lucha para la erradicación de la mutilación genital femenina”, según explicó la Comunidad de Madrid tras el Consejo de Gobierno.
Su plantón ha sido la nota gris de esta gala de 8M celebrada en la Real Casa de Correos, sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid. Esta activista ha sido la gran ausente, no solo físicamente, también en el discurso de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que no ha querido mencionarla.
En el equipo de protocolo se han visto obligados a retirar su silla, de hecho, se ha eliminado incluso la mención a la categoría de derechos humanos que había recaído en esta mujer keniata. Asha Ismail envió hace días una carta a Presidencia rechazando este premio por principios, por coherencia, porque no puede aceptar un premio de un gobierno sustentado en Vox, según ha explicado ella misma a la SER: “no seríamos coherentes con el trabajo que realizamos si aceptamos este reconocimiento que es un lavado de cara”.
A Asha Ismail no le parece apropiado recibir el premio de un Gobierno que “rechaza la existencia de la violencia de género, que parece que tiene alergia al feminismo”, añade, sobre todo en su caso que trabaja con “todo tipo de población, con menores no acompañados a los que han tachado como delincuentes, con mujeres migrantes, de África, que llevan mucha violencia a sus espaldas”.
Esta activista recuerda que este gobierno “no ha puesto medios para mejorar las ya frágiles medidas políticas y sociales que permitan avanzar en la igualdad de género”, por ejemplo para combatir la mutilación genital femenina. “Se anunció su implantación en 2016, pero a día de hoy no se ha hecho nada”, denuncia la diputada socialista, Lorena Morales.
La ovación de esta gala se la ha llevado una mujer con síndrome de Treacher Collins. Se trata de Virginia Bendito Romero, un ejemplo de superación de barreras. Esta mujer, a través de una campaña de change.org, consiguió que el Congreso aprobase una reforma de la constitución para que se eliminase del artículo 49 la palabra “disminuidos”, para referirse a las personas discapacitadas. Bendito, ha puesto en pie a los asistentes y ha provocado una gran ovación tras su intervención, ha señalado que entre las mujeres con discapacidad ha conocido a "grandes líderes", pero que son muchas las mujeres con discapacidad no solo sin trabajo, sino "encerradas, violadas, maltratadas, esterilizadas forzosamente", y ha constatado que "no hay perspectiva de género y discapacidad".
Otra de las premiadas ha sido Elena Moral, la ingeniera directora del proyecto del tren de alta velocidad entre la Meca y Medina, que se ha mostrado orgullosa de "abrir camino a niñas y mujeres que quieran desarrollar su carrera en una profesión tradicionalmente masculina como la ingeniería", y de actuar como "referente e inspiración", al tiempo que ha subrayado que la industria y la sociedad en general "no pueden permitirse prescindir del 50 por ciento del talento y eso es trabajo de todos".
La periodista Silvia Intxaurrondo ha recibo el premio en la categoría de medios de comunicación, ha reconocido que conseguir sus sueños ha sido "muy duro" y ha requerido "tesón" y "constancia", además de ir "muy bien acompañada en el viaje", y ha recordado que sus padres la educaron en la igualdad y que cuando ella les habló del techo de cristal le recomendaron que mirase al horizonte porque "allí no hay límites".
La ganadera María Pía Sánchez, presidenta de la Federación Española de la Dehesa y presidenta de los Ganaderos de España, ha recibido el premio como "un reconocimiento a las mujeres del mundo rural" y ha hecho un llamamiento a las administraciones a que suavicen "la enorme diferencia entre el mundo urbano y el mundo rural" porque, según sus palabras, se necesitan mutuamente.
La piloto Sara García, que se convirtió el pasado mes de enero en la primera deportista europea en completar el Dakar sin asistencia mecánica, ha destacado que "tristemente es necesario todavía realizar este tipo de actos sobre todo para dar ejemplo a esos niños y niñas, que tengan en mente que pueden ejercer la profesión que quieran, practicar el deporte que deseen, luchar por tus sueños y lo que te hace feliz".
Ana Rosa Quintana ha reivindicado a las madres y abuelas que necesitaban la firma de su marido o de su padre para sacarse un pasaporte o abrir una cuenta bancaria y que inculcaron el valor de la libertad y la igualdad en las generaciones siguientes, y ha defendido un "feminismo inclusivo" que dé cabida a todas las mujeres.
Celebrar lo conseguido
Díaz Ayuso ha clausurado el acto con un discurso en el que ha invitado a "mirar atrás y celebrar todo lo conseguido" en España, que "ha de servir de inspiración a los hombres y mujeres que están por venir".
"He dicho en mucha ocasiones que cada mujer quiere y ha de definirse como cada una se sienta y quiera y por tanto tampoco defino yo a otras mujeres por el hecho de serlo, pero es cierto que todas ellas, con su éxito, con su ejemplo, son especiales y muy importantes", ha señalado.
A su juicio, "es cierto que las ha unido una característica muy especial y es la fuerza que tiene siempre una mujer, esa capacidad de superación, de elegir en situaciones difíciles, ser mejores cada día, la autoexigencia".
Ayuso ha destacado "la igualdad legal" entre hombres y mujeres y que estas "empiezan a ver reconocido su trabajo y ocupan importantes puestos en todas las esferas de la vida pública por méritos propios", para agregar que "sin embargo, visibilizar sus ejemplos sigue siendo igual de necesario".
No obstante, ha agregado que el Día Internacional de la Mujer tiene un "gran reto" en lo que se refiere al "cumplimiento de los derechos humanos en aquellas partes del mundo donde la discriminación de las mujeres es habitual, en aquellos lugares del planeta donde no hay igualdad, pero ni igualdad legal ni de oportunidades".
Así, ha dicho que "los ojos se fijan en esas zonas del planeta en las que las mujeres y las niñas siguen siendo infravaloradas y maltratadas a diario", mientras Europa "es un lugar cada vez más privilegiado", y su deber es "asegurarles sus derechos y su integridad, impulsados por el humanismo de la cultura occidental".
La presidenta regional ha defendido también un "modelo para la igualdad basado en la libertad, en que cada persona, sea hombre y mujer, pueda desarrollar su propio proyecto de vida con la garantía del ejercicio de sus derechos, sin discriminaciones ni dirigismos", y que las mujeres "lleguen a los puestos que ellas sueñan y cumplan sus metas trabajando y conquistando todo esto por si mismas".