El Ayuntamiento de A Coruña propone una consulta popular para definir los usos de la antigua cárcel
El pleno municipal aprobó una moción para que el Ayuntamiento solicitase a la Xunta la declaración como BIC
A Coruña
El Concello de A Coruña propone una consulta popular para definir los usos de la antigua prisión provincial. El edificio es propiedad del Ministerio del Interior y el gobierno local supedita cualquier uso del inmueble a una rehabilitación integral que supondría un alto coste económico. El concejal de Cultura, Jesús Celemín, es partidario de dedicar las instalaciones a fines culturales. Subraya el valor del edificio y de sus espacios libres de unos 1.500 metros cuadrados.
El responsable de Cultura defiende que todas las fuerzas políticas y la ciudadanía se impliquen en la búsqueda de alternativas para decidir que se debe hacer "no sólo con el edificio central, que es el más relevante", sino con todo su entorno. A su juicio, el resultado debe ser "sostenible económicamente" y que "encaje" con el lugar en el que está ubicada la cárcel de la Torre.
El pleno municipal aprobó una moción para que el Ayuntamiento solicitase a la Xunta la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC). Esto obligaría al Estado a rehabilitar el edificio y abrirlo al público. El acuerdo de mandato firmado por el PSOE y el BNG en A Coruña establece que el Gobierno local debe realizar las gestiones necesarias para conseguir la devolución al patrimonio municipal de la vieja cárcel.
Celemín también ha hablado de la Casa Picasso
El gobierno local continúa con las negociaciones para adquirir el primer piso del edificio donde se sitúa el museo. La intención es crear un espacio, junto con el bajo y el segundo, más amplio dedicado al pintor que vivió sus primeros años como artista aquí en A Coruña.
El concejal de Cultura, Jesús Celemín, señala que las negociaciones con los propietarios están en marcha pero que, de momento, no hay una oferta en firme. La idea municipal es hacer un discurso entrelazado entre todas las casas-museo de la ciudad y la de Picasso es una parada obligada.
Celemín admite que "las negociaciones no son fáciles" porque, de entrada, "tiene que tener voluntad el propietario de vender" este espacio. El Gobierno local estaría "encantado" de poder adquirirlo para conseguir "más espacio expositivo" y lograr un "discurso museístico más completo".
En estos momentos el Concello es propietario del primer y el segundo piso. Tiene alquilado el bajo y el tercero está en régimen de alquiler con opción de compra.