El tránsfuga

Pamplona

Es un asunto recurrente y la respuesta suele ser casi siempre la misma. El tránsfuga.

Se basa en una anomalía de nuestro sistema político, basado en los partidos políticos, a través de los que la Constitución marca que se canaliza la actuación política, pero que deja en cada persona la ostentación exclusiva del cargo que se logra en la lista de un partido.

El tránsfuga se queda con la silla e incluso habla por el partido.

Ocurrió la legislatura pasada y ahora se repite en Estella, que cambiará de alcalde por la decisión de Jorge Crespo, que fue candidato del PSN en mayo, pero que ya estaba en vías de ser expulsado por plantear en la asamblea local la idea de una moción de censura que, por cierto, le dará la alcaldía durante un año. Por ahora la recuperará quien lo fue hasta junio, Koldo Leoz, de EH Bildu, pero Crespo llegará, según ese pacto, al despacho de alcalde el último año de corporación.

Ah, la respuesta, se me olvidaba. El tránsfuga, en casa se ve fatal, pero la traición al partido ajeno, si viene bien, pues fenomenal.