El Multiusos corona a Perfumerías Avenida y sienta cátedra sobre cómo llevar en volandas a un equipo

Salamanca

La Copa de la Reina 2020 en Salamanca ha coronado, 25 años después, al equipo anfitrión del torneo. Perfumerías Avenida rompió el gafe y sigue aumentando los récords en el baloncesto femenino español con cifras impresionantes que, en los últimos cinco años, han crecido de manera contundente. Las charras son el mejor equipo nacional de este deporte y este domingo lo han vuelto a ratificar.

La novena, la cuarta seguida, llegó en casa. Con ambientazo desde el jueves con los cuartos de final, con pasacalles y charanga el sábado a primera hora, y con la Reina Letizia el domingo. La Copa se abrió con el aguerrido y disputadísimo derbi vasco entre Gernika y Araski: tan igualado que ha sido el único partido que se ha ido a la prórroga en todo el torneo. Mención especial merecen aquí las dos aficiones, la verde y la rosa. El duelo en las gradas fue disputado, aunque se lo llevó Araski. Cantaron al unísono, animaron a las suyas durante todo el partido, bailaron y disfrutaron.

Quizá para muchos Araski caería ante las gernikarras, pero los más de 200 aficionados que el jueves llegaron desde Vitoria han conformado una piña admirable en el fondo norte del Multiusos Sánchez Paraíso. Y no solo eso. Han mantenido el colorido, al margen del azul, durante todo el fin de semana en Salamanca. En el pabellón, y en las calles de Salamanca. Un nutrido grupo vivió in situ la final en el Multiusos y disfrutó de todos los encuentros.

No se ha quedado atrás estos días la afición ché. Valencia ha vuelto al baloncesto femenino tras la desaparición del Ros Casares, el histórico rival de Perfumerías Avenida durante muchos años, en la década de los 2000. La animosa charanga en las gradas, con el centenar de seguidores taronjas que acudieron a Salamanca, también, enormes. Un aplauso.

Para la Marea Azul era sencillo dominar en las gradas puesto que jugaban en casa once años después. Muchos pabellones, muchas emociones... y bastante dinero invertido de por medio hasta que la Copa de la Reina ha regresado a Salamanca, a la 'gran sede' del baloncesto femenino en España. Pero por fin han reinado en su casa, y lo han hecho de manera excepcional. Con presencia en todos los partidos del torneo, y con el cántico final de todos los partidos dominando en el ambiente en los tres choques de su equipo: el 'alé, Avenida alé' ya es tan sumamente importante como el himno del club, y más en los últimos años en los que los triunfos se han reproducido enormemente.

Con trabajo e ilusión esta Copa ha llegado a lo más alto, y Avenida es el equipo campeón. El 'curro' de todos los trabajadores del club, y también de las jóvenes que forman parte de los equipos y de la estructura del conjunto azulón ha sido constante. En los accesos, en las posiciones de retransmisiones de los medios de comunicación, en las gradas, en la pista. Dedicación y esfuerzo para que la Copa luciera. Y para muchos, así ha sido.

La presencia de la reina Letizia, guste más o menos, añadía un aliciente especial a este trofeo del KO. El pabellón se volcó con la monarca, tanto en el momento en el que accedió al palco de autoridades, como cuando descendió a las entrañas del Multiusos y saltó a la pista para saludar a los aficionados y entregar a Silvia Domínguez la copa. Incluso cuando la monarca le dio el trofeo la capitana, minutos después se saltó el protocolo motu proprio para saludar una por una a las campeonas. Una vez más las 'estrellas', en este caso la Reina, prefieren ser cercanos en el trato y olvidarse de las, muchas veces, absurdas normas que se imponen desde los departamentos de prensa y desde la organización. 

Y al cierre de esta contra no puede faltar la mención a los campeones y organizadores. Es sencillo. Perfumerías Avenida, historia del deporte español. Enhorabuena a la familia Recio por obtener títulos y prestigio gracias a realizar una fuerte inversión deportiva. Enhorabuena a los trabajadores del club. Enhorabuena a ellas, a las protagonistas. Y enhorabuena a la Marea Azul.

Enhorabuena, Salamanca. Te lo mereces.