Concentración en Motril para recordar la desaparición de Maria Teresa Fernández
La imagen de la joven motrileña preside la fachada del ayuntamiento de Motril en el día mundial de las personas desaparecidas
Motril
El Día de las Personas Desparecidas sin Causa Aparente no pasará desapercibido en la historia reciente de Motril. El ayuntamiento escenificaba en la tarde de este lunes un compromiso que no se ciñe exclusivamente al carácter institucional, que así ha sido por aclamación de todos los grupos políticos de la corporación municipal motrileña, que han suscrito la moción leída por su alcaldesa, Luisa María García Chamorro, sino porque se ha pretendido hacer una llamada a la conciencia no sólo de la sociedad motrileña, sino la española en general, ante la realidad de la situación de desgarro en la que viven centenares de familias en todos el país, y en torno a la cual se está luchando denostadamente por visibilizarla desde un amplio sector social.
A tal fin, desde la casa consistorial se lanzó una llamada a la concentración de familiares, amigos y vecinos de Motril. Un acto, de enorme respeto y compromiso, que ha congregado a un público numeroso que jamás ha olvidado y que se presta a no hacerlo.
Tras la lectura de la declaración se han sucedido las palabras emocionadas y agradecidas de una familia que está presente, desde hace veinte años, en el corazón de todo Motril, la de María Teresa Fernández, desaparecida en agosto del año 2000. La hermana, Mercedes y los padres Teresa y Antonio no han ocultado su gratitud y su llamada a la esperanza, no solo en torno a su hija sino hacia todos los desaparecidos de España. Para la primera autoridad municipal, "todos debemos ser conscientes del trauma que una desaparición ocasiona en las familias, algo terrible que se multiplica cuando esas mismas familias se tienen que enfrentar a la soledad que envuelve el paso de los meses y de los años en su búsqueda de respuestas".
Una familia rota por el dolor
La imagen de la joven motrileña ha presidido fuertemente la concentración de este lunes. Durante muchos años -desde el 18 de agosto de 2000- la ciudad de Motril ha sido el epicentro del interés nacional en torno al caso de la desaparición de María Teresa Fernández, la joven de 18 años de edad cuyo rastro se esfumó en plena celebración de las fiestas patronales nuestra ciudad. Sus padres, Antonio y Teresa, han tenido durante todo este tiempo la gallardía no sólo de no cesar, ni un segundo, en la búsqueda de respuestas, sino al mismo tiempo de dar su aliento a quienes están en su misma situación. "Allá donde vayas, incluso de paseo, nunca dejas de mirar, de observar", dijo en una ocasión, Teresa, la madre, "con la dignidad que siempre la ha caracterizado y que debería servir para que toda la sociedad española nos miremos en esta mujer increíble y valiente y aprendamos de ella", concluyó la alcaldesa, Luisa María García Chamorro.
Instantes antes de la lectura del manifiesto institucional, los padres de María Teresa y la alcaldesa han desplegado un mural que recuerda que la búsqueda de respuestas sigue vigente después de veinte años. Al mismo tiempo, la fachada del edificio municipal ha quedad iluminada en color verde.