Soy mujer
La Firma de Eva Calleja

"Soy mujer", la Firma de Eva Calleja
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Palencia
Nací mujer hace poco más de 50 años. Nací mujer y crecí en el seno de una familia compartiendo mi hogar con otras tres hermanas y un hermano. Nací mujer y estoy encantada de serlo.
Mi madre es una mujer que pertenece a otra generación. A esa generación en la que ellas lo tuvieron mucho más difícil en muchos sentidos. Pero mi madre, y junto a ella mi padre, nos educaron en igualdad. No hubo distinción alguna entre nosotras y mi hermano.
Mi madre no pudo estudiar una carrera, aunque estoy convenida de que hubiera llegado a ser una gran doctora, que siempre ha sido su vocación frustrada. Mi madre, junto a mi padre, se dejó la piel para que todas nosotras pudiéramos estudiar y seguir los caminos que elegimos y que nos han hecho libres e independientes.
Creo que nunca se lo he agradecido suficientemente y hoy quiero dejar públicamente constancia de ello. Gracias. Gracias infinitas por ayudarme a crecer y desarrollarme como una mujer sin límites, sin barreras, fuerte y segura de mi misma.
Crecí mujer y soy madre de un niño, un niño al que trato cada día de educar en la igualdad de derechos de todas las personas sea cual sea su sexo, su condición, sus circunstancias, su color, sus ideas, su religión... un hijo al que enseño que las personas son solo personasy que la valía depende de las capacidades y del talento.
Pero eso de la igualdad, que queda tan bonito sobre el papel, aún hoy no es una realidad, ni mucho menos. Por eso hemos de seguir reivindicando, trabajando y uniendo nuestras voces y nuestras fuerzas para hacerlo posible. Para conseguir la igualdad real en derechos y en oportunidades. Y hemos de hacerlo juntos: mujeres y hombres. Quién no lo vea así me parece que está completamente equivocado o equivocada. Esto no va de mujeres contra hombres, de hombres frente a mujeres. Gran error.
Y en la multitudinaria manifestación del pasado domingo, Día Internacional de la Mujer, mujeres y hombres, hombres y mujeres, de todas las edades recorrimos juntos las calles de Palencia para evidenciarlo y para gritar alto y claro que el camino es aún muy largo pero que hemos de recorrerlo de la mano.
Mi mundo femenino es esencial. Me ha aportado y me aporta montones de cosas importantes. No podría concebir mi existencia sin "ellas". Mi mundo masculino es fundamental. Me ha aportado y me aporta igualmente montañas de cosas imprescindibles. Tampoco podría concebir mi existencia sin "ellos".
Me desperté esta mañana mujer. Me ví reflejada en el espejo y sonreí porque me siento absolutamente feliz de serlo.




