Sociedad
Abuso menores

La Audiencia de A Coruña condena a 32 años de cárcel al acusado de tocamientos a menores en Monte Alto

El hombre tampoco podrá acercarse a las víctimas y queda inhabilitado a empleados vinculados con menores

Vista del acusado para el que la fiscalía solicita 51 años de cárcel por abusos sexuales / Kiko Delgado EFE

A Coruña

La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a 32 años y medio de cárcel a un hombre por hacer tocamientos a menores en el interior de los portales de sus viviendas, en el barrio de Monte Alto. Los jueces lo han considerado autor de catorce delitos de abuso sexual, dos de ellos intentados, sobre menores de dieciséis años.

El tribunal indica en la sentencia que el sospechoso se desplazaba desde Santiago hasta A Coruña, donde cometió los hechos entre junio de 2018 y enero de 2019.

El modus operandi, según el fallo, era siempre el mismo: esperaba a sus víctimas, a las que seleccionaba al azar, en las inmediaciones de los centros escolares, las seguía hasta sus domicilios y entraba con ellas en los portales. Una vez en el interior, les tocaba en las piernas o las nalgas y huía.

La detención

Fue detenido el 18 de enero del año pasado después de que su última víctima de tocamientos en su portal en As Atochas saliese tras él gritando y dos chavales lograran agarrarle y retenerlo hasta que llegó la policía local.

"Salíamos del colegio y fuimos de camino para casa y una compañera de nuestras hermanas nos pidió ayuda para que paráramos al chico este que le había tocado el culo y en cuanto pudimos llamamos a la policía. Lo pusimos contra la pared y nos dijo que lo dejáramos ir, que no había hecho nada, pero sin ningún tipo de resistencia", relataron los jóvenes en el momento del juicio.

La Audiencia ha tenido en cuenta en las condenas la atenuante de confesión. Durante la vista oral, el hombre reconoció los hechos y se declaró culpable. Juan L. C. declaró que lo había para sentirse mejor.

Condena complementaria: alejamiento e inhabilitación

La Audiencia también le ha impuesto ocho años de libertad vigilada, así como la prohibición de comunicarse por cualquier medio y de acercarse a menos de 500 metros de cada una de las víctimas, a su domicilio o a su lugar de estudios o de trabajo durante siete años.

El condenado, además, ha sido inhabilitado para cualquier profesión u oficio que conlleve contacto regular y directo con menores de edad durante siete años. En concepto de responsabilidad civil, deberá abonar un total de 23.000 euros, que serán repartidos entre las víctimas.

 
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