La odisea de una salmantina, atrapada desde hace horas en el aeropuerto de Ciampino de Roma

Salamanca

La crisis desatada a nivel global por la expansión del coronavirus está afectando a los ciudadanos españoles no solo en nuestro país, sino también más allá de nuestras fronteras. Muchos de esas personas que sufren las consecuencias de la emergencia sanitaria por la extensión del coronavirus son jóvenes estudiantes que están radicados en otros países.

Italia es el principal foco europeo de afectados y de muertos, aunque en España los casos conocidos están en fase ascendente en las últimas horas. En las últimas horas, y tras la decisión del Gobierno español de suspender los vuelos entre Italia y España desde las 00:00 horas de este miércoles y hasta el próximo día 25 de marzo, muchos son los españoles que de manera precipitada quieren salir del país italiano.

Es el caso de la salmantina Julia Aguilar, estudiante de la Universidad de Valladolid que cursa el grado de Publicidad y Relaciones Públicas, y que durante el presente curso se encuentra inmersa en una beca Erasmus en la Università Degli Studi della Tuscia, en la región de la Lazio italiana.

Su plan, con motivo del descanso vacacional por Semana Santa, era coger un vuelo el próximo sábado, 14 de marzo, desde Roma y hasta Madrid. Sin embargo, este martes, y tras la cancelación repentina de todos los vuelos que deben aterrizar en el territorio español, Aguilar decidió reservar un asiento en un vuelo que partía a primera hora de este miércoles desde el aeropuerto de Ciampino con destino Lisboa. Sin embargo, también este medio de transporte ha sido cancelado repentinamente a primera hora de este miércoles. El vuelo estaba previsto para las 7:00 horas de este 11 de marzo.

Este es el relato de la estudiante antes de que su avión fuera suspendido.

Ahora, y con el objetivo de poder salir del país italiano para llegar a España, la joven se plantea viajar hasta Marsella, en Francia, y de ahí desplazarse a Barcelona para llegar finalmente a Salamanca. En opinión de la estudiante, 'es una vergüenza que nadie diga nada más, ni el Gobierno ni la Embajada española informen'.

La odisea de Julia para llegar a España, al cierre de esta publicación, continúa.