'Como los irreductibles'
Viernes 13 ¿una señal? Seguro que este esoterismo encantaría a más de uno, pero nada más lejos de la realidad
La Firma de Ana Villalta, "Como los irreductibles"
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La Línea de la Concepción
Viernes 13... ¿una señal? Seguro que este esoterismo encantaría a más de uno, pero nada más lejos de la realidad.
La comarca campogibraltareña ha despertado hoy con la incongruencia de que se cerrarán los centros educativos – de 0 a todos los años- a partir del lunes. Salvo, el aula universitaria de mayores de la UCA que echó el candado con previsión lógica.
Se cierran las clases, se moderniza la educación con acceso y avance telemático – importante en este siglo XXI- pero la vida continúa bajo la responsabilidad propia de una ciudadanía que frente a los números y estadísticas del tan traído y llevado COVID19, saca pecho ante la falta de casos confirmados en el Campo de Gibraltar.
Nuestra comarca – como aquella aldea gala de Asterix y Obelix - vuelve a ser ese aceite sobre el agua que marca la diferencia.
Los amantes de la sátira cómica de René Goscinny y Albert Uderzo sonreirán al recordar esos inicios de, "Estamos en el año 50 antes de Jesucristo. Toda la Galia está ocupada por los romanos... ¿Toda? ¡No! Una aldea poblada por irreductibles galos resiste, todavía y como siempre, al invasor..."
Y continuaba, "... y la vida no es fácil para las guarniciones de legionarios romanos en los reducidos campamentos de Babaorum, Aquarium, Laudanum y Petibonum..."
Pues así es. La vida no es fácil para los ciudadanos de La Línea, Algeciras, San Roque, Tesorillo, Castellar, Jimena, Los Barrios y Tarifa. Mas de uno escuchando esta reflexión, pensará en la necesidad de una "poción mágica" que nunca se ha puesto a cocer en un caldero a pesar de tener las mejores viandas por estos lares.
Podríamos enumerar estereotipos y retratarlos como cada uno de esos personajes que aparecen en contadas ocasiones por la "aldea" campogibraltareña, rodeados de micrófonos y queriendo ser protagonistas. Pero al final y visto los resultados, no son más que una historieta cualquiera.
Duele como nos han tratado y cómo nos tratan, pero el círculo nunca se cierra para crear un conjunto lleno de soluciones. Una práctica que ha hecho fortalecer más de un chovinismo con patrioterismo nada circunstancial.
No dejemos que razonamientos retóricos nos convenzan. La utilización de sentimientos llega a persuadir al global de la población con argumentos que en numerosas ocasiones son exacerbados y victimistas, lejos de la razón y la racionalidad.
Un paso al frente de los de verdad. Con ingredientes que entre los ocho aportemos a la "poción mágica" que nos reflotará descubriendo ese ingrediente perfecto que puede sea la causa de esa limpieza de COVID19 en el Campo de Gibraltar.
No nos quedemos en ser una simple caricatura de anacronismo patriótico. Los ocho de la comarca se merecen seguir siendo, más allá de una simple isla en el océano o lo que es peor, ocho islotes afortunados... o no.