El personal Sanitario, la mejor arma contra el Coronavirus

Palencia

Todos andamos preocupados con las consecuencias del Coronavirus. Creo que hasta hace pocos días no hemos sido conscientes de la gravedad de la situación. Nos han llamado a una calma que no era real. Las consecuencias sociales y económicas van a ser tremendas.

Una vez más ni La Unión Europea, ni nuestros políticos, ni las diferentes administraciones van de la mano. El tiempo nos dirá si tiene que asumir responsabilidades políticas. Ahora toca unirnos, ir de la mano, no hacer reproches y aceptar todas las medidas que tomen las diversas administraciones. Tendremos que cambiar nuestra forma de vida, hasta que esta pandemia desaparezca. La venceremos, seguro, pero nos olvidemos que van a quedar víctimas por el camino.

No me gustan y condeno los comentarios ofensivos que en las redes sociales utilizan personas para mofarse o desear lo peor a ciertas personas públicas por estar contagiadas. Estos comentarios son crueles y atentan contra todos los derechos de las personas. Sea de la ideología que sea el afectado es persona, y eso es lo más sagrado.

Estos días me estoy acordando de todo el personal sanitario de nuestros hospitales, centros de salud, Residencias de Personas Mayores, Centros Socio-Sanitarios…

Me decía una amiga que no estamos preparados para dar una respuesta global e integral a una pandemia como el Coronavirus.

En esta crisis nuestros médicos, enfermeras, auxiliares, celadores, personal… van a ser nuestras manos, pies, cabeza, corazón, alma. En el día a día y en el contacto con los pacientes van a tener que tomar medidas, responder con poco tiempo, poder contagiarse, atender con menos calidad a los pacientes.

Nuestros profesionales son la mejor arma para luchar contra esta epidemia. Tenemos que cuidarles, mimarles, atenderles, quereres, comprenderles, aceptarles, valorarles… Ponerles un monumento, confiar en ellos, ponernos en su lugar. Cada uno de ellos son unos ángeles que nos van a cuidar.

Tenemos unos superhéroes que van a salvaguardar nuestra salud y bienestar, jugándose su propia seguridad. Ellos son los que están en contacto diario con los pacientes y familiares. Ellos tienen que dar las respuestas verdaderas a las decisiones de la administración. Muchos de ellos soportarán presiones, tendrán que hacer más horas, estar en guardia permanente, y además tendrán que seguir con su vida personal y familiar. La carga psicológica a las que están sometidos no se paga con todo el oro del mundo.

El progreso de la humanidad pasa por saber atender a la salud de quien lo necesita sin que los medios económicos sean ningún obstáculo. En definitiva, sirva este comentario para manifestar mi admiración hacia todos los profesionales de la Sanidad; a todos y cada uno de ellos tan sólo deciros: gracias, gracias, gracias…

Valoremos más que nunca la sanidad Pública que tenemos. Gracias a ella estamos protegidos y podremos vencer esta maldita pandemia.