Las AMPAS piden responsabilidad y tranquilidad tras la suspensión de clases

Cuenca

Primer día sin clases en Cuenca como medida para contener el coronavirus. El gobierno de Castilla-La Mancha ha decidido suspender toda actividad docente en la región a partir de este viernes, que se suma a la suspensión general de actividades que están decretando las distintas instituciones.

La decisión de la Junta de suspender las clases se tomó tras la recomendación del Gobierno Central de suspender todas las actividades educativas de forma inmediata, y apenas cuatro horas después de que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, dijese lo contrario. La medida afecta en la provincia en Cuenca a cerca de 35.000 alumnos.

La Federación de AMPAS de Cuenca considera que el cierre de los colegios es una medida proporcional, aunque reconocen que les ha sorprendido la rapidez con que se tomó la decisión en la tarde del jueves. El presidente de la FAMPA, Javier Pérez, ha reconocido que la medida era esperada, teniendo en cuenta el avance del virus y el cierre anunciado en otras comunidades autónomas.

Ha señalado que ahora lo más importante es ver cómo se concreta el seguimiento del curso, y los contenidos que se tienen que facilitar a los alumnos a través de aplicaciones informáticas. Ha manifestado que habría sido deseable haber podido coordinar con las AMPAS y los colegios este seguimiento, para evitar la incertidumbre en los alumnos, sobre todo de cursos más altos.

Pérez ha pedido “tranquilidad” y reducir al mínimo la agenda social. Ha recordado que no son unas vacaciones, y que no tiene sentido no asistir a clase si por la tarde hay cumpleaños o reuniones en el parque. Ha indicado que será “un reto para todos” pero que hay que llevarlo a rajatabla.