La Junta declara 'no viable' el vertedero industrial en Guadalajara

El vertedero de residuos industriales que la empresa CESPA pretende construir en término de Guadalajara y que tanto rechazo ha generado en los municipios colindantes no se podrá llevar a cabo. La consejería de Desarrollo Sostenible considera que no es viable desde el punto de vista ambiental. La presencia del aguila imperial, especie protegida, en la zona es el principal motivo. El Diario Oficial de Castilla la Mancha publica este viernes la resolución.

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El Servicio de Montes alertó de la posible presencia de 7 parejas de aguila imperial en la Campiña guadalajareña. Tras un estudio más detallado que ha durado un año se ha constatado la existencia de al menos dos parejas, una en término de Guadalajara, a 1 kilómetro al oeste del emplazamiento del futuro vertedero, y otra pareja de águilas en término de Málaga del Fresno. Lo ha explicado el consejero de Desarrollo Sostenible José Luis Escudero

La empresa CESPA no está conforme con esta resolución y anuncia en un comunicado que la va a recurrir. El consejero, por su parte, afirma que la decisión que se ha tomado es técnica y ajustada a la ley.

CESPA considera que, tras dos años de espera, la declaración desfavorable sería un acto contrario a toda la información que ha ido recibiendo de la Junta a lo largo del proceso. Añade que en el Estudio de Impacto Ambiental se ha recogido un plan exhaustivo con medias para respetar y proteger la biodiversidad y la avifauna, especialmente al águila imperial. Las razones alegadas en las declaraciones del consejero, sigue el comunicado de la empresa, sorprenden enormemente, más cuando el promotor del proyecto ha dado respuesta a cada uno de los requerimientos que ha hecho la Junta, entre otros a aquellos relacionados con el águila imperial.

Recordamos que el vertedero planteado por CESPA ocuparía unas 20 hectáreas en término de Guadalajara capital, cerca de Usanos. Tendría capacidad para acoger hasta 30.000 toneladas de residuos industriales no peligrosos como papel, cartón, madera, textil, plásticos o chatarra. Contemplaría también una balsa de lixiviados de unos 4.200 metros.