Policía en la Región de Murcia ante el coronavirus: "Hay agentes muy jodidos psicológicamente"
A través de Whatssapp, charlamos con un agente de policía local de un municipio de la Región de Murcia que prefiere mantener el anonimato

Un coche policía aparcado junto a la carretera / Getty Images

Murcia
A través de Whatssapp, charlamos con un agente de policía local de un municipio de la Región de Murcia que prefiere mantener el anonimato. Hoy ha acudido a comisaría minutos después de que el gobierno murciano decretara la orden de cierre para todos los establecimientos comerciales de la Región de Murcia y al día siguiente de la orden de confinamiento para los municipios costeros.
Hoy le toca trabajar en comisaría y mañana patrulla en un vehículo donde le acompañará otro agente. Nos cuenta que están viviendo toda la situación derivada del coronavirus "con gran tensión". "No nos hemos visto en una así en la vida,macho", escribe.
Él, como miles de agentes en la Región, se han tenido que estudiar la orden regional de cierre de comercios en apenas unas horas y aplicarla "en minutos" (entró en vigor el sábado a las 17.00) desde la calle. "¿Vende productos esenciales una churrería?" o "¿Pueden abrir los chinos?" parecen preguntas pequeñas que se hacen enormes sobre el terreno, con los nervios, la tensión y la inmediatez que exige tomar decisiones a un agente cuando está en la calle.
El estress de estos días está derivando en problemas psicologicos. Nos dice que esta tensión desde hace días les está haciendo polvo: "hay agentes muy jodidos psicológicamente". Nos cuenta también que tiene un compañero (no desvelaremos su sexo ni el municipio en que trabaja para evitar que sea identificado) que está teniendo ataques de ansiedad por el miedo a contagiar a un familiar enfermo crónico que tiene en casa.
Cuenta que tienen orden de sus superiores de patrullar e intervenir en los casos más graves pero a la vez tienen que evitar contactos con personas potencialmente afectadas por el coronavirus. "¿Qué pasará si tenemos que reducir o detener (lo que implica contacto) a alguien sin saber si está afectado?", se pregunta.
Les han dado una bolsa cerrada herméticamente con mascarilla y guantes que sólo deben abrir en caso de necesidad y devolver al final del turno cerrada y sin usar si no ha sido necesario. Insiste: "lo que no quiero es poner en peligro a nadie, como todos" porque, dado su estado físico, es probable que para él la enfermedad sea leve pero conoce el problema del contagio a personas más vulnerables.
Mañana saldrá a patrullar, "mañana veremos", se despide. Como él, varios miles de agentes locales, nacionales y guardias civiles de Murcia, y, en realidad, de toda España.

Javier Ruiz Martínez
Redactor de temas de sociedad, ciencia e innovación en la SER. Trabajo en el mejor trabajo del mundo:...




