GSK y Calidad Pascual garantizan el abastecimiento de sus productos
Ambas factorías mantendrán su actividad al pertenecer a sectores estratégicos como el farmacéutico y el alimentario
Aranda de Duero
Entre quienes no pararán estos días su trabajo son dos de las factorías más grandes del tejido empresarial ribereño: la farmacéutica GSK y la alimentaria Calidad Pascual. Ambos son sectores estratégicos en esta crisis sanitaria, dado que suministran productos de primera necesidad.
El director de la factoría arandina de GSK, Ismael de los Mozos, subraya que es una prioridad mantener la producción de algunos de los productos que se elaboran en la fábrica que son “médicamente críticos” que requieren continuidad en el suministro. “Hablamos de inhaladores, de medicamentos del área respiratoria, para pacientes con VIH, muchos de ellos inmunodeprimidos, por lo que nuestra idea es mantener la actividad”
Una producción que está garantizada a día de hoy aunque de los Mozos advierte de que también dependen de otros factores para seguir funcionando con normalidad, por lo que están preparados con planes de contingencia. “Nuestra idea es mantener la actividad y tener planes de mitigación y contingencia porque no solo dependemos de nosotros, sino que también dependemos de suministradores y proveedores” advierte. “La situación cada vez es más dinámica y estamos preparándonos para adaptarnos a cualquier cambio que pueda haber en el entorno.”
Desde Calidad Pascual también garantizan que el suministro de sus productos a las grandes superficies y puntos de venta. Alvaro Bordás, jefe de comunicación y gabinete de presidencia de Calidad Pascual afirma que el grupo es consciente de que se han convertido en un sector estratégico para garantizar alimentos a la población en su confinamiento. Confirma, por ello, que están trabajando con la máxima capacidad de producción por lo que indica que el suministro, a día de hoy, está garantizado. Por ese motivo Bordás insiste en que hacer acopio indiscriminado de productos es innecesario e insolidario. “En las actuales circunstancias no hay necesidad de hacer acopio porque el flujo de alimentos va a seguir llegando con toda normalidad” asegura. “Si se hace acopio se está desequilibrando el mercado y habrá gente que no podrá adquirir productos porque simplemente los habrán desalojado otras personas de los lineales y se tardará más en llenarlos otra vez. Es fundamental que la gente mantenga la calma y la tranquilidad: el suministro va a seguir llegando a las tiendas.”
Calidad Pascual también ha implantado protocolos de prevención y contingencia para prevenir todos los contagios posibles, que pasa por el teletrabajo en la medida de las posibilidades de cada puesto. El personal que lleva a cabo trabajo necesariamente presencial en las áreas de producción, almacenaje, logística y distribución, que además están trabajando a pleno rendimiento, lo hacen con material de protección y formación necesaria para minimizar los riesgos.
Ambas factorías han colaborado con aportaciones al sistema sanitario: Pascual ha donado parte de sus productos para necesidades concretas, mientras que desde GSK se ha aportado material de protección: cerca de 700 mascarillas FCP2, además de otras 2.000 mascarillas quirúrgicas, mil pares de guantes y trajes de protección química.