Delegados de prevención defienden el cierre de BSH en Navarra por razones sanitarias

BSH en Navarra / google maps

Pamplona
Es una de las fábricas más importantes del cinturón de Pamplona y de momento sigue adelante con la producción de frigoríficos y lavavajillas: BSH Esquiroz cuenta con cerca de 600 trabajadores. Aquellos empleados en la cadena industrial siguen acudiendo a sus puestos aunque los delegados de prevención insisten en que la fábrica debía haber cesado en la actividad.
"Eso es lo que entendemos como Comité de empresa y los delegados de prevención porque al final el contacto de 600 personas en un centro de trabajo puede generar la transmisión, señala Juanjo Hermoso de Mendoza, de LAB. Y argumenta que ya hay un stock de producción para un mercado que en su mayoría es de ámbito nacional: "Siendo conscientes como está el país a nivel social, que está paralizado, la gente no tienen como prioridad en estos momentos la compra de un electrodoméstico".
Hermoso de Mendoza apunta a que las mejoras que se han logrado introducir desde el domingo en aras de la seguridad sanitaria han sido logros de los delegados de prevención de la planta. Y eso que aún faltan algunas medidas que entienden que son muy importantes.
"Nos parecía fundamental el hecho de que se tomase la temperatura antes de entrar a los turnos productivos pero a día de hoy seguimos sin personal ni termómetros; y añade que "hay pocas mascarillas" y que falta gel desinfectante. En la planta el comité de empresa ha denunciado la situación pero afirman que no se les hace caso: "Nos vemos desamparados de las instituciones, contactamos con diferentes instituciones en el ámbito de navarra, inspección de trabajo, INSL, Policía Foral, Guardia Civil, y nos vemos realmente desamparados".




