Un concierto desde las alturas

Aranda de Duero

Las tardes se hacen menos pesadas cuando llegan las 20 horas. Es momento de abrir las ventanas, de salir a los balcones, y aplaudir sin parar. Sin duda, uno de los gestos más llamativos y entrañables de este confinamiento al que todavía le restan días (cada vez menos).

Hay quien pone himnos, quien saluda amablemente a los vecinos de enfrente. Y hay quien abre su ventana no solo para aplaudir, sino para compartir. Su talento, su voz, sus acordes... Es el caso de Ainhoa, una arandina de 16 años que ha decidido celebrar cada tarde, tras el debido aplauso diario, un pequeño concierto desde su ventana. Con la ayuda de un altavoz, una guitarra y sus familiares más allegados -que como no podía ser de otra manera están tremendamente orgullosos de esta iniciativa- comparte música, comparte arte.

Sus magníficos acordes -bien ensayados en La Probetta- y su dulce voz han encandilado a los convecinos de la Plaza Laguna de Ruidera, también conocida como Plaza Roja, en el Polígono Residencial, que a buen seguro serán lo único que echen de menos cuando este periodo acabe. Pero hasta que llegue eso, Ainhoa seguirá haciendo de este día a día más ameno, más cercano. Más feliz.

En el audio que encabeza esta información pueden escuchar la agradable charla que manteníamos con Mar, su madre, y con la propia Ainhoa, que pese al sonido telefónico nos ha interpretado 'Sirenas' en directo dejándonos sin palabras.