Todos iguales ante el virus

Palencia

Estamos viviendo una situación rara, diferente y que nos tiene a todas las personas bastante confundidas. Nos causa inconvenientes y trastornos, no podemos viajar, no podemos salir, cancelar cosas previstas... En algunos casos además nos causará graves trastornos económicos a pesar de las medidas y los fondos que se propongan, que por supuesto no cubrirán todas las pérdidas ocasionadas.

Hay grupos de personas especialmente afectadas. Me refiero a personas residentes en centros de mayores, que de repente han dejado de recibir visitas y que a pesar de las explicaciones que se les pueda dar desde el propio centro, no lo entienden. No logran saber por qué nadie de su familia les va a visitar. La medida sanitaria es correcta, pero quizá también es necesario tener en cuenta la dimensión social y ver cómo paliar el desamparo y el desasosiego de esas personas.

Otro grupo son los escolares, niños y niñas que van a estar en casa y donde se manifiesta una diferencia grande dependiendo del tipo de centro. Los centros concertadosdotados de nuevas tecnologías, pueden afrontar la parada de las clases con tareas on-line, seguimiento en la plataforma del centro y un control del profesorado sobre las tareas y sobre todo el alumnado.

En el caso de la escuela pública, a la mayoría de los centros los ha pillado “fuera de juego”, no tienen dotación de nuevas tecnologías, ordenadores cada alumno y alumna, plataformas de trabajo, profesorado formado y preparado para utilizarlas. ¿Por qué pasan estas cosas? muy sencillo, durante los años de la crisis la enseñanza pública ha sufrido recortes en su presupuesto que afectan al número de profesores y por tanto a tener personal suficiente y preparado para habilitar estas medidas de actualización tecnológica, pero también graves y serios recortes en dotar al alumnado de ordenadores que ahora muchas familias no disponen.

¿Somos todos iguales ante el virus? Es verdad que el virus no entiende de razas, colores, países, idiomas, pero también es verdad que causa mucho más perjuicio en las personas pobres. Que en algunos casos de trabajo en economía sumergida o de inmigrantes, el problema económico puede ser doloroso y brutal. Pensemos también en estos colectivos vulnerables para cumplir lo necesario y quedarnos en casa.