Estado de Alarma
La Firma de Guillermo Granja

"Estado de Alarma", la Firma de Guillermo Granja
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Palencia
Siempre que llueve escampa y no se ha conocido ninguna excepción a esta regla, ni siquiera el diluvio universal la contravino. Son momentos muy delicados y nunca nos habíamos enfrentado a una situación similar, por eso es importante no perder la calma, estar muy atentos a las comunicaciones oficiales, respetar las normas de hábitos saludables que recomiendan los expertos y cumplir las medidas de distanciamiento social impuestas.
Para mí, en estos momentos donde tenemos que centrar nuestros esfuerzos es en proteger a la población de riesgo, como las personas mayores, los que tienen problemas cardiovasculares, los que padecen patologías respiratorias, los que están sometidos a tratamientos severos por trasplante o por causas oncológicas y los que poseen un sistema inmunitario deprimido. Para ello es muy importante la labor individual que hagamos todos y cada uno de nosotros. Nuestra misión fundamental en esta crisis es evitar convertirnos en un agente transmisor.
No existen certezas absolutas en la difusión del coronavirus, aunque están muy claras algunas de ellas, pero, por ejemplo, no sabemos si podemos contagiar a otras personas sólo cuando tenemos síntomas o puede ser una vez que estemos infectados. En cualquier caso y como escuché el otro día, “más vale prevenir que lamentar”. Esta es la actitud que tenemos que tener, ya que somos parte de la manzana que es la sociedad y si no queremos que se nos estropee, tenemos que ser muy serios en este caso.
En la gestión de esta crisis se han cometido muchos errores, los más graves los de las administraciones públicas, pero también hay que ponerse en la piel de las personas que tienen que tomar las decisiones y siempre es muy fácil acertar a toro pasado, pero el único que se puede equivocar es el que hace algo. No es un cheque en blanco para nadie, pero ya habrá tiempo de valorar y castigar, si es necesario, a todos los implicados. Lo que sí se debe es aprender de los errores para no volver a cometerlos.
Para mí, uno de los más graves que podemos cometer es el de no arrimar el hombro entre todos. En el ámbito político es muy frecuente, por eso les pido a todos los dirigentes que estén a la altura y que colaboren, sin fisuras, para que se tomen las mejores decisiones en estos momentos. Los Gobiernos tienen que contar con todos los partidos, que, a su vez, se tienen que poner a disposición de los mismos. Ahora toca estar todos juntos y remando en la misma dirección, al igual que hace la inmensa mayoría de la ciudadanía.
Pongamos todos nuestro granito de arena para acabar con este virus.




