El emocionante y sonoro homenaje de la Policía a los sanitarios en la crisis del coronavirus
La puerta de la clínica Jiménez Díaz de Madrid se llenó del sonido de las sirenas de los coches de la policía local que se sumaron al aplauso de las 20 horas para agradecer el trabajo de los sanitarios
Emocionante homenaje de la Policía a los sanitarios en Madrid. / CADENA SER
Madrid
Cada noche, a las 20 horas, miles de personas aplauden desde sus ventanas y balcones el duro trabajo que realizan los profesionales sanitarios en esta crisis del coronavirus. Al límite de personal y de material, hospitales como la Jiménez Díaz de Madrid luchan contra la pandemia del coronavirus sin descanso. Este jueves al homenaje a las puertas de ese centro hospitalario fue muy especial. Decenas de coches de la Policía Local y Nacional se concentraron frente a sus puertas con las sirenas y las luces encendidas para sumarse al aplauso ciudadano. El espectacular y sonoro homenaje quedó recogido en un vídeo grabado por una persona que asistió en primera fila a la sorpresa. En la puerta de la Jiménez Díaz, los sanitarios asistían emocionados a ese doble homenaje, desde los balcones, como cada noche desde hace seis, y desde los vehículos policiales. En el vídeo se ve cómo los agentes bajan de los coches policiales y aplauden frente a los sanitarios, que devuelven el cariño con nuevos aplausos.
Las sirenas también se sumaron a los aplausos el miércoles en Sevilla. Allí participaron los efectivos de emergencia de la ciudad. Policía Local y Bomberos, junto a ambulancias, protección civil.
Desde hace casi una semana la cita diaria de las 20 horas para agradecer el trabajo de los sanitarios se ha convertido en esencial. Para algunos psicólogos es, además, un antidepresivo natural que ayuda a mantener nuestra estabilidad. El homenaje puede convertirse en un momento de ocio en el confinamiento y al mismo tiempo, un minuto al día que nos recuerda que seguimos formando parte "del grupo", que no estamos solos y que podemos reportarle algo bueno a quienes están aislados al otro lado de la calle.