Confinamiento. Capítulo 2: Fin de semana
Videoblog de los que no hacemos nada: La periodista Ana Sánchez Borroy explica, desde su domicilio, cómo está viviendo el confinamiento por la crisis sanitaria del coronavirus
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Zaragoza
En mi otra vida, el fin de semana era diferente. No sonaba esto la sintonía de “Hoy por hoy”, sino la de “A vivir, que son dos días”. Ahora, no. Ahora, por ser sábado, lo único que ha cambiado es la hora de la mejor convocatoria del día, la de los Titiriteros de Binéfar. A las ocho, como siempre, los aplausos desde la terraza. Aplaudo a los sanitarios, por supuesto. Pero yo, perdónenme, no les aplaudo sólo a médicos y enfermeros. También aplaudo a las cajeras de los supermercados. A los repartidores de periódicos. A los trabajadores de las empresas que no son esenciales y que, sin embargo, siguen abiertas. A los trabajadores de empresas que han cerrado y que pueden quedarse sin trabajo ya mismo o muy pronto. Y, sobre todo, aplaudo a los que estamos en los balcones y ventanas. Por estar ahí. Por estar.
