Una floristería regala todas sus flores a gente que pasa la cuarentena sola

Arrecife

Mari Luz no podía creer lo que estaba viendo cuando abrió la puerta de su casa en Playa Honda (Lanzarote) y encontró un frondoso ramo de flores con una dedicatoria personal. Lourdes, la florista de su barrio, decidió regalarle el ramo de flores a Mari Luz cuando la pandemia le obligó a cerrar su negocio. No solo a ella, sino a otras personas mayores que viven solas en Lanzarote. "Me dejó un ramo de flores empaquetado en la puerta, no quiso que le pagara nada. Ante todo lo que está pasando en el mundo, recibir un ramo de flores en esta época me emociona", explica Mari Luz a la SER. Mari Luz es una oyente histórica de la SER: "no puedo decir desde cuando oigo la SER, de toda la vida, mi madre escuchaba las radionovelas y todo", explica Mari Luz, que le ha hecho un bolsito de croché a la radio para llevarla siempre encima y ha llamado a Hoy por Hoy Lanzarote para ponernos sobre la pista de esta historia.

"Gracias, gracias, gracias y mil veces gracias a la gente que no tiene nada y da lo poco que tiene para alegrarnos un poco la vida. Esto es lo más que te puede pasar. Ni joyas ni nada de nada. Un ramo de flores que te alegre todo este encierro", cuenta emocionada Mari Luz en la SER. "Gracias a la gente como Lourdes que te alegra la vida, a los sanitarios, a vosotros (los periodistas), que estáis ahí veinticuatro horas sobre veinticuatro", añade. "La gente del supermercado con esa sonrisa, el cartero, el chico que trae el agua, toda la gente que se acerca nos hace más felices estos días, para todos ellos gracias de verdad", dice Mari Luz.

"No me lo esperaba, estoy muy emocionada, Mari Luz es una señora encantadora y la extraño cada día durante esta cuarentena", explica la florista

Loudes es la propietaria de la floristería de Playa Honda. Tras el decreto que prohíble la circulación por las calles, Lourdes decidió regalar todas sus flores antes de dejarlas marchitar en la floristería, incluída Mari Luz. "He regalado a clientas, a gente que vi por la calle, a gente mayor que sé que está sola en las casas, a mi familia, amistades. Cargué todo el furgón y a repartir", explica la propietaria de la floristería. "A Mari Luz le regalé ese ramo porque es una señora encantadora, la extraño cada día porque siempre pasaba por la floristería con una sonrisa", explica Lourdes visiblemente emocionada. Y es que esta pandemia está sacando también lo mejor de cada uno de nosotros.