Denuncian a la funeraria por "no saber" dónde están los restos mortales del familiar que iba a ser incinerado

Alcobendas

Desconcierto, rabia y un dolor incalculable. Es todo lo que siente una familia de Alcobendas que ha denunciado a la funeraria Parcesa por haber programado la incineración de un ser querido sin que, finalmente, apareciese el féretro.

Falleció este pasado viernes en el Hospital Ramón y Cajal por causas ajenas al coronavirus y la familia decidió darle el último adiós en el Tanatorio de La Paz de Alcobendas. Según relatan en el escrito presentado ante la Policía Nacional, se les citó a las 21.00 horas del domingo, pero al llegar allí se encontraron con muchas trabas. El resultado es que “nadie sabe” decirles dónde están sus restos mortales.

Juan es el nombre ficticio del hermano de la persona fallecida.

La familia no da crédito y pide, desesperada, que la aseguradora, OCASO, le ayude a saber qué es lo que ha fallado en esta cadena de desinformación.

Esta emisora ha intentado obtener más información llamando a todas las partes implicadas. La aseguradora sigue recabando más datos y la funeraria desmiente que hayan perdido ningún cuerpo.

La empresa niega rotundamente la veracidad de la denuncia y ha querido aclarar que en todo momento se ha mantenido la trazabilidad del difunto, lo que, de manera certificada, está a disposición de la familia y de las autoridades sanitarias. Insisten en que la ley obliga a disponer de un registro de las incineraciones que se realizan en cada una de las instalaciones de cremación, como garantía y certificado de las mismas. Además, afirma que Parcesa dispone del libro de registro de incineraciones donde se realizó la incineración y que la empresa se ha puesto en contacto con la familia en reiteradas ocasiones para realizar la entrega de las cenizas de su ser querido, junto con la documentación legalmente requerida al efecto.