Descubriendo gente

Palencia

Suele ocurrir en cada situación de crisis. De crisis inesperadas y muy graves como la que estamos viviendo en el momento actual. Suele ocurrir que descubrimos cosas sobre nosotros mismos que ni siquiera sospechábamos. Es un muy buen momento para investigarnos un poquito más por dentro.

Una crisis de magnitudes insospechadas como la del coronavirus, sin precedentes y, por tanto, sin saber a qué nos enfrentamos realmente y cuanto durará esta batalla, nos permite además conocer muchas cosas sobre las personas que tenemos cerca, compartiendo casa las 24 horas del día, y también sobre las que tenemos en nuestra vida o no teníamos y a partir de ahora querremos tener.

Me explico. Esta cuarentana, este confinamiento, está consiguiendo que pongamos cara y nombre a muchos de nuestros vecinos y vecinas y que descubramos que estamos rodeados de gente estupenda con la que nos cruzábamos sin ni siquiera mirarnos a la cara. Y que descubramos también que hay algún y alguna descerebrados, por supuesto.

Una voz, una sonrisa, un pequeño gesto han hecho que redescubramos que las relaciones humanas son esenciales en el "tú a tú" y que son insustituibles por mucha tecnología que tengamos, que, por otra parte, bienvenida sea porque está facilitándonos las cosas infinitamente en medio de este caos.

Como siempre, en las grandes crisis, acabas descubriendo que puedes contar con quién no sospechabas y, sin embargo, gente con la que creías que podías contar te acaba decepcionando. Y esto es así simplemente porque somos humanos.

Pero si algo estamos aprendiendo es a valorar a los profesionales de la salud que están liderando este conflicto. Lo están haciendo con entrega, dedicación, sin tiempo para el desánimo a pesar del agotamiento, la frustración por la falta de recursos, las horas y horas de trabajo, el peligro al contagio...y tantas y tantas cosas que conocemos perfectamente.

Hablo de cuantas y cuantos cuidan, un inmenso grupo de personas que suman sus esfuerzos para hacer posible la atención dentro del ámbito público y también el privado en centros en los que se atiende a los más vulnerables: mayores, personas con enfermedad mental, personas con discapacidad, sin hogar...

He conversado con muchas de esas personas en los últimos días y tienen claro que es el momento de sumar todos los recursos, todas las energías, todas las manos... porque ahora esa es la prioridad. La prioridad es la vida. La prioridad es volver lo antes posible a la normalidad, que gran palabra, dejando en el camino a las menos personas posibles.

En la lista de imprescindibles tantas y tantos... que se ocupan de otras muchas cuestiones: garantizar los servicios básicos, nuestra seguridad y algo esencial ofrecernos información. Permítanme que aplauda y ponga en valor la labor de mis compañeras y compañeros de la prensa, de los medios de comunicación. Gracias. Gracias. Gracias.

Y todas y todos los demás, a lo que nos toca que es bien fácil. Ahora no solo "para cuidarnos" sino también para "cuidar" tenemos que hacer algo tan sencillo como quedarnos en nuestra casa.

Yo no pienso moverme de ella. Nos estamos jugando muchísimo.