La preocupante situación de las residencias
La Junta ha tomado el mando de la del Valle del Cuco, que podría tener catorce residentes aislados por enfermedad y un tercio de su plantilla de baja
Adrada de Haza
La Junta de Castilla y León está adoptando medidas en un intento de controlar la expansión del coronavirus también en las residencias de ancianos que no son de su competencia. La Gerencia de Servicios Sociales ha puesto al mando de la residencia Valle del Cuco a la directora del Centro de Día Arco Pajarito ante la situación complicada que está atravesando este centro.
Esta residencia, ubicada en Adrada de Haza, que gestiona la Asociación para el Desarrollo Rural Valle del Cuco, con una capacidad de 48 plazas, tiene siete trabajadores de baja, incluida la directora, lo que supone casi la tercera parte de su plantilla, que se está viendo estos días desbordada para atender a los ancianos. Según el hijo de una de las residentes, hay catorce de ellos enfermos en situación de aislamiento y, aunque sus responsables intentan restar importancia, han pedido ayuda a varias instituciones para que les echen una mano. “Me dicen que es una situación complicada, pero que los que hay están dando el do de pecho, que están cuidando a la gente mayor, pero bajo mi punto de vista le quitan importancia; me dicen que han puesto anuncios para solicitar personal, pero claro no llama nadie, y que han solicitado a la UME, a la Gerencia, a la Guardia Civil”, explica.
El hijo de esta residente comentaba con no poca preocupación que tiene ciertas dificultades para conocer la situación real en que se encuentra esta residencia y tampoco conoce con precisión el estado de salud en que se encuentra su madre, que padece alzheimer y fue internada hace un par de semanas para poder rehabilitarse de la rotura de una cadera. “Yo ya no puedo hablar porque la última vez me dijeron tenía unas décimas y la habían acostado y aunque el día antes pude hablar con ella, al principio no la entendía y me dijeron que estaba como medio afónica”.