Una joven de Mungia, atrapada en Camboya: "Me siento abandonada"

Bilbao

Andrea Aburto llevaba unos meses como cooperante en diferentes proyectos sociales en la zona rural de Camboya. Fue a principios de marzo cuando la crisis del COVID-19 llegó a este país asiático y empezó a buscar vuelos de vuelta a Euskadi. Tras comprar los billetes, se encontró que a última hora los cancelaron, sin tener garantías de recuperar el dinero del pasaje o una reubicación en otro vuelo. Esta joven de 23 años de Mungia ahora está atrapada en sus playas paradisiacas junto con otro grupo de 30 españoles, 5 de ellos vascos.

"Necesitamos respuestas, que alguien nos diga cómo podemos salir del país. Ahora mismo la única forma de volver es cogiendo un vuelo en Phnom Penh, la capital camboyana", explica Aburto en declaraciones a Radio Bilbao. "El problema es que los vuelos alcanzan los 4.000 euros ahora mismo y no tienes la certeza de que finalmente vayan a salir. Tengo compañeros que no se pueden permitir ahora mismo estos precios".

"Nos sentimos abandonados por nuestro país"

—  Andrea Aburto

La Secretaría General de Acción Exterior del Gobierno Vasco ya se ha puesto en contacto con ellos para insistirles en que vuelvan a Euskadi. Sin embargo, la joven cooperante se queja de que "no nos han puesto medios. El Gobierno no está haciendo nada ahora mismo, tengo compañeros que están comprando vuelos por su cuenta por si tienen suerte. No quieren quedarse más tiempo aquí". Mientras tanto la embajada española en Tailandia no ha atendido de momento la petición de regreso efectuada por una compañera del grupo de españoles.

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"Lo que queremos es que se nos escuche y se nos oiga porque nos sentimos abandonados por nuestro país y por todas esas personas que pueden hacer algo por revertir esta situación", clama Aburto.

De momento, los vascos dicen que de momento no se moverán a la capital camboyana por miedo a contraer el virus y no poder ser atendidos en su "deficiente y de pago sistema sanitario".

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