De todo se aprende
La Firma de Charo Bueno

"De todo se aprende", la Firma de Charo Bueno
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Palencia
Sí, de todo se aprende también en esta esta situación excepcional que estamos viviendo. Aprendemos muchas cosas, a disponer de nuestro tiempo que siempre es escaso e insuficiente. Lo dedicamos a múltiples tareas, incluso aprovechamos y ordenamos armarios, trasteros, hacemos limpieza, nos ejercitamos en la cocina.
Hemos descubierto que no nos ha pasado nadadespués de más de una semana sin consumir, sin salir de casa a visitar tiendas a comprar de manera compulsiva.
Otra cosa muy importante es que aprendemos a convivir, a pasar todo el tiempo con la familia y eso exige poner atención a los detalles, colaborar toda la familia, ocuparse directamente del aprendizaje y las tareas de niños y niñas, imaginación para el juego. Responsabilizarnos en cuidar de los demás y de nosotras mismas.
Pero la duda que me planteo es y colectivamente como sociedad, como humanidad, ¿aprenderemos la lección?¿Entenderemos que la salud, la vida de todas las personas están por encima de la economía?. Parar el ritmo frenético también está haciendo cosas buenas. Tenemos menos contaminación y en determinadas ciudades eso supone mejorar la salud de las personas y de manera global mejorar el planeta. También tenemos menos ruido. Hemos descubierto a los vecinos y vecinas.
¿Entendemos ahora el valor de la sanidad pública, de los servicios sociales, de tener cobertura económica - seguro que insuficiente- pero al menos garantizar unos mínimos para todas las personas?
¿Vamos a entender que no se pueden suprimir plazas en los servicios públicos, que privatizar hospitales y colegios solo sirve para enriquecer a determinadas empresas - por no pensar que es enriquecer a determinados amigos de los políticos-?. Que tenemos que tener previsiones para situaciones excepcionales sin esperar a que sean dramáticas.
Quiero pensar también que vamos a descubrir que nuestros “supuestos ídolos” futbolistas, líderes de motos y coches y todos los que ganan cientos de miles de euros, sirven para poco o nada cuando toda la población necesita salvar su vida y poner a salvo su salud. Valorar la ciencia y la investigación.
Aprendamos la lección como sociedad, también los que gobiernan para dedicar los recursos a las personas. Sin olvidar que lo público se paga con impuestos justos.




