Incautan más de 2.500 kilos de cocaína en una espectacular persecución por la ría de Arousa
La operación, que permanece abierta, se salda con dos detenidos y con 143 fardos de cocaína y dos planeadoras aprehendidas. Otros dos narcotraficantes se dieron a la fuga
Vilagarcía de Arousa
La última operación contra el narcotráfico llevada a cabo esta madrugada se salda con la intervención de 143 fardos de cocaína, dos lanchas neumáticas con las que trataron de introducir la droga por la ría de Arousa y dos personas detenidas. Otros dos narcotraficantes se dieron a la fuga.
El operativo, en el que ya se llevaba mucho tiempo trabajando de forma conjunta por los grupos especializados de Udyco de la Policía, Edoa de la Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera, estalló a media noche al tener conocimiento del movimiento de dos lanchas de unos siete metros de eslora que cargaron el alijo a unas 30 millas al oeste de Sálvora.
Cuando los narcotraficantes se vieron sorprendidos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por mar y aire emprendieron la fuga, dividiendo sus caminos, dirigiéndose una embarcación hacia la zona del Barbanza, la otra hacia el Salnés.
La primera alcanzó la costa de Aguiño, en Ribeira, donde sus ocupantes la embarrancaron y lograron huir a pie. En la travesía lanzaron al agua los fardos que los agentes logaron recuperar, la mitad del total de lo incautado. La otra mitad iba abordo de la otra lancha a la que dio alcance la Guardia Civil cuando ya se había introducido en el río Umia. Además de recuperar también la droga, aquí pudieron detener a sus dos tripulantes, un hombre de nacionalidad colombiana, el otro gallego.
A expensas del pesaje oficial, se habla de entre dos y media y tres toneladas de cocaína, difícil de precisar porque los fardos no son homogéneos y por lo tanto su peso tampoco.
Las dos lanchas utilizadas por los narcotraficantes se encuentran escoltadas en el puerto de O Grove, disponen de dos motores cada una y además del alijo repartido una de ellas llevaba varias garrafas de combustible.
La operación continúa abierta y ahora se despliega por tierra para dar con el paradero de los que se escaparon por el Barbanza y los jefes de la organización.
