Diez ancianos de la residencia intervenida en Burgos han ingresado en la de Parquesol

Valladolid

La Residencia de ancianos del barrio de Parquesol en Valladolid ha incorporado a sus instalaciones a diez ancianos de la residencia Valle del Cuco de Adrada de Haza en Burgos, después de que se detectase escasez de medios materiales y humanos para poder atender a la treintena de residentes que han sido reubicados en otros centros de la comunidad entre ellos la residencia vallisoletana.

A los 31 residentes de Burgos no se les practicaron pruebas de detección. De ellos, 18 presentaban fiebre o síntomas compatibles con el coronavirus y 13 no tenían fiebre. El portavoz del Comité de Empresa de Servicios Sociales en la Junta de Castilla y León Luis Salamanqués no comparte la decisión adoptada ya que es como “meter el zorro en el corral de las gallinas”. Según Salamanqués la residencia de Parquesol también “está muy diezmada con bajas de trabajadoras y ancianos que han dado positivo por coronavirus, por lo que no es el lugar adecuado para incrementar el número de residentes con estas patologías”

Ha sido un juzgado de Aranda de Duero el que ha abierto diligencias para exigir responsabilidades, ya que la mayor parte de la plantilla se encuentra de baja laboral por síntomas compatibles con el coronavirus y, desde que la Administración Regional se hizo cargo de esta residencia privada, se han dado de baja dos personas más de la plantilla originaria y aunque se ha procedido a trasladar personal de otros centros, la atención a los mayores no puede garantizarse con estándares de calidad.