Ana Cobo: "Esta crisis va a generar desigualdades y eso suele ser sinónimo de injusticia"

Linares

Esta crisis va a generar enormes desigualdades entre la población; y desigualdad suele ser sinónimo de injusticia. Claramente, nadie a nivel individual es responsable de esta situación, ni siquiera aquel ciudadano de Wuhan, primer contagiado por un animal; en cambio, cada uno de nosotros vamos a sufrir los efectos de esta pandemia de forma muy diferente.

En primer lugar, es muy injusto como está afectando a nuestros mayores, muchos de ellos tan indefensos en tantos aspectos; en segundo lugar, te condiciona en qué parte del mundo vives: no es lo mismo que en tu país se priorice la economía o que se priorice la vida, ni vivir en un país con un sistema sanitario público como España, que vivir en EE.UU. Tampoco está siendo igual el confinamiento, ya que es distinto vivir en un pequeño piso que en una gran casa.

Desde el punto de vista económico, la injusticia es aún mayor; pues hay personas y empresas obligadas a cerrar durante un tiempo, que nadie sabe cuanto va a durar y; por el contrario, otras, aunque son las menos, se están viendo incluso beneficiadas por esta situación; siempre desde el punto de vista económico. Hay personas que siguen trabajando o tele trabajan o incluso sin trabajar siguen teniendo los mismos ingresos; otros cobran vía ERTE, baja laboral por aislamiento u otra razón, pero el caso es que más o menos mantienen sus ingresos; en cambio, una gran parte, sin apenas ingresos tendrán que hacer frente a casi los mismos gastos: alquiler o hipoteca del local, temporada ya comprada, leasing, etc.

No tenemos una referencia histórica de una situación así en el mundo moderno tal y como lo conocemos, pero se intuye el precio tan desigual que vamos a pagar unos y otros.

Tanta injusticia nos plantea un enorme reto ético, porque lo justo sería, que todos sufriéramos las consecuencias por igual; sobre todo, desde el punto de vista económico. Es el momento de la solidaridad entre países y regiones, algo que veo complicado, como ya hemos comprobado en la actitud de la Unión Europea.

Pero, ante situaciones globales injustas, siempre nos quedará la solidaridad entre gremios y la individual; como esa que nos hace salir cada tarde a las 8 al balcón. Todos tenemos que concienciarnos de que el coste de esta crisis deberíamos pagarlo entre todos, que no es posible que alguien se arruine para siempre mientras otros ni se despeinan. Ahora no valdrá el “te has endeudado por encima de tus posibilidades”.

De ahí, que sean tan importantes las medidas que está adoptando el Gobierno para Pymes y Autónomos; que tendremos que pagar entre todos sin rechistar, éstas y las que vengan, aunque eso nos obligue a dejar de lado otros proyectos o inversiones.

Si estás entre los pocos afortunados que mantienen sus ingresos o que a final de mes recibirás tú nómina como siempre, te toca arrimar el hombro porque es de justicia. Por cierto ¿Por qué no pagar la cuota del gimnasio del próximo mes aun sabiendo que no vas a ir? ¿ y la de academia de inglés? Si eres uno de los pocos afortunados que mantiene los ingresos puedes contribuir a que otros mantengan su mínimo vital y evitar despidos. Tanta generosidad como estamos viendo debería tener su reflejo también en ayudar a ese pequeño negocio de tu ciudad que tanto lo va a necesitar, y empatizar con quien sin ser más responsable que tú tan caro lo va a pagar.