Navas de Oro en pie de guerra contra el coronavirus
Navas de Oro se ha unido en contra del coronavirus. El espíritu solidario recorre esta localidad segoviana que ha ya elaborado más de 500 batas o 600 pantallas protectoras para sanitarios, fuerzas de orden público y personal de residencias de mayores
Navas de Oro en pie de guerra contra el coronavirus / Navas de Oro
Segovia
En este proyecto solidario en Navas de Oro se ha involucrado un grupo de mujeres que están ejerciendo de modistas improvisadas, vecinos que rebuscan material para hacer viseras, negocios y empresarios locales o gente que pone su pequeño granito de arena a través de una cuenta bancaria para comprar el material necesario.
Navas de Oro en pie de guerra contra el coronavirus / Navas de Oro
Navas de Oro en pie de guerra contra el coronavirus / Navas de Oro
Hasta el momento se han elaborado más de 500 batas, 600 pantallas protectoras, 2.000 mascarillas reutilizables y desechables, mil gorros y 300 delantales. Se han distribuido por residencias de Navas de Oro, Sanchonuño, Rapariegos, Nava de la Asunción, Carbonero el Mayor, Cuéllar y Santa María la Real de Nieva.
Ésta es la emotiva carta que nos ha remitido Nuria Alonso, una de las impulsores de este maravilloso proyecto que ha unido a un pueblo en torno a la lucha contra el coronavirus.
Cuenta para aportar dinero para la compra de materiales / Navas de Oro
Cuenta para aportar dinero para la compra de materiales / Navas de Oro
Nos levantamos por la mañana y miramos por la ventana según costumbre fija; a ver qué tiempo hace hoy. Sol. Todo parece tan normal que sobrecoge, pero las calles están vacías... El pulso de la rutina se ha detenido, sin embargo, esa calma es solo aparente porque en realidad estamos más pendientes de los demás que nunca. La comunicación interpersonal ha cambiado: los paquetes aparecen en las puertas y, si acaso, y por un breve instante, nuestras miradas coinciden, un breve saludo, pulgares arriba y hasta otra.
La misericordia, esa virtud que, en mi opinión, se juzgaba como debilidad en nuestra sociedad si no era a lo grande, se pone en valor en nuestros días mediante los detalles pequeños: hacer la compra a los ancianos, estar pendiente del que vive solo, organizar a la gente para unificar fuerzas, colaborar con lo que podemos o tenemos en casa, revolver en los armarios para buscar un trozo de goma que hace falta...
Nos hemos dado cuenta de que no podemos esperar que caiga el maná del Papá Estado para alimentarnos, o cuidarnos, o protegernos. Nos estamos haciendo autónomos porque la situación lo demanda así. No esperamos a que llegue la ayuda y abrimos nuestro propio paraguas.
En Navas de Oro se ha entendido muy bien de qué va esto y cuáles son los riesgos que corremos, que son muchos. Me siento orgullosa de vivir aquí y de poder pertenecer a este gran proyecto de personas que sin más colaboran económica y personalmente sin poner trabas a nada, sino toda su disposición.
Todo ello liderado por el médico del pueblo, que es el que va diciendo que tipo de material es necesario para cubrir las necesidades de nuestro personal sanitario, personal de residencias etc
