¿Por qué es un sacrilegio ampliar el curso escolar?

Jerez de la Frontera

El vicepresidente de la Junta, Juan Marín, planteó ayer domingo en la Ser Andalucía la ampliación del curso escolar hasta incluso finales de julio para garantizar su conclusión. En solo unas horas, la posible ampliación fue rechazada de plano por los docentes de secundaria y Marín ya ha desechado la opción. El vicepresidente confirma que el curso acabará según lo previsto, en junio, con la salvedad de la FP y la selectividad.

Me ha sorprendido la reacción de los docentes de secundaria y la marcha atrás de Marín.

Nadie sabe aún cuándo volverán a abrir los colegios, aunque la ministra Celaá ya ha afirmado que no espera que se recupere la normalidad en los centros hasta junio.

No sé si plantear clases hasta finales de julio pueda ser excesivo y, probablemente, esa necesaria ampliación requeriría de otra inversión adicional en herramientas para mitigar el calor. Pero creer que unas directrices telemáticas, tutoriales en vídeo de profesores sobre decimales o audios pregrabados en libros digitales de lengua, matemáticas, inglés, francés, sociales o naturales sustituyen casi tres meses de aprendizaje de niños de entre 3 y 16 años es valorar bastante poco la actividad y la enseñanza en los colegios y es, sobre todo, dejar atrás a niños con menos capacidades intelectuales y con enormes dificultades socioeconómicas. Niños que son incapaces de progresar en un curso a distancia.