Ricardo Martínez: "La demanda del servicio de psiquiatría aumentará tras después del fin del confinamiento"

Soria

“Ahora mismo las personas que tienen algún tipo de trastorno psiquiátrico están llevando bastante bien el confinamiento, con cierta tranquilidad y prudencia, pero también a ellos les va a dejar secuelas tanto emocional como piscológicamente”, apunta el jefe del servicio de Psiquiatría del Complejo Hospitalario de Soria, Ricardo Martínez Gallardo.

Insiste Gallardo en que “el miedo también para ellos es un mecanismo de defensa y cuando esto acabe tendremos que hacer un trabajo muy importante con ellos, con la población más débil. Ahora no tienen grandes alteraciones, los ingresos en el Servicio se mantienen con normalidad, y las patologías graves que toleran mal el asilamiento deberían poder salir por algún lugar estipulado”. A través del apoyo telefónico se les manda material para que se entretengan, que pasen el tiempo, “y están controlados”.

Respecto a las secuelas emocionales y psicológicas en el resto de la población, “tenemos pocas experiencias en situaciones tan catastróficas, tan solo las posguerras, así que no podemos afinar en cuanto lo que nos espera pero el estrés postraumático supondrá un problema importante para la gente, ahora no se manifiesta pero posteriormente va a haber problemas, es difícil de manejarlo y deja secuelas porque hay quien que está pasando mucho miedo, iremos viendo la respuesta emocional individual y colectiva”.

Y respecto a los niños, “era de esperar lo bien que están llevando el confinamiento porque tienen una capacidad adaptativa mayor, pero sigue siendo para ellos una experiencia traumática”. Lo único positivo de esta situación es que “va a unir a las familias porque se está produciendo un tiempo de mayor convivencia en una generación a la que le faltaba el valor de la familia”.

Los mayores han sido los grandes olvidados, “al terminar la pandemia va a cambiar la relación con nuestros mayores, con los que sobrevivan al drama, vamos a valorar más el tiempo que pasamos con ellos y les vamos a reconocer más lo que han hecho por nosotros y por la sociedad a lo largo de sus vidas”. Tiene que ser una lección para todos.

El miedo es libre y se contagia también, lo que provoca reacciones absurdas en la compra en supermercados, “sabemos que el suministro está garantizado pero aún así acabamos cayendo en errores ridículos que no solo no aportan sino que destruyen. Nos gobierna el miedo y hay que pensar las cosas con serenidad”.