Plan de contigencia en residencias de mayores

Plasencia

El Plan de Contingencia de Residencias presentado esta mañana por el consejero de Sanidad, José María Vergeles, se cimenta en dos objetivos principales, por un lado “evitar los contagios” y por otro el garantizar la atención a los residentes en todos y cada uno de los centros.

Para llevar a cabo este plan la primera labor es la de formación y sensibilización de los profesionales, así como el dotarles de equipos de protección individual para este personal asistencial, por ello, el 15% de los equipos recibidos por parte de la administración se ha derivado a estos profesionales.

Además, se está llevando a cabo labores de limpieza, higiene, en muchos casos en colaboración con la Delegación del Gobierno, y control de síntomas en los centros residenciales para hacer una detección precoz en los pacientes. Por ello, una vez desarrollada esta labor se ha pedido a todas las residencias que el 10% de las camas se reserven por si tienen que realizar un aislamiento en el propio centro.

Un aislamiento que además se refuerza con recursos adicionales para los residentes que fuesen negativos o no presenten síntomas para “mover lo menos posible” a los pacientes que sufran el coronavirus y así evitar el contagio comunitario según el consejero. Por ello, los casos positivos se aislarían en su propia residencia, además Vergeles ha afirmado con rotundidad que “jamás se ha dado un alta hospitalaria derivándola a una residencia de mayores sin haber constatado que es coronavirus negativo"

Las residencias han ampliado además las camas disponibles ya que se han destinado las salas comunes, salas de estar, las salas de terapia, salas de rehabilitación se destinan a “capacidad de habitaciones”.

Personal y medios

Para garantizar la atención asistencial que pretende el Plan de Contingencia de Residencia se necesitarían “en torno a un centenar de auxiliares de enfermería para atender las residencias” con las nuevas ratios anunciadas por el consejero, mientras que en el llamamiento de enfermeros realizado en la jornada de ayer ha obtenido ya respuesta por parte de “65 enfermeros que estarían disponibles”.

Además, el consejero ha anunciado que se cancelan las licencias y permisos de los profesionales de los centros residenciales y se suspenden las tareas que no sean básicas para la atención al residente.

Se amplían las ratios del SEPAD con una enfermera para pacientes positivos, otra para negativos y 1 auxiliar de enfermería por cada 4 camas. De esta manera se crean dos tipos de equipos de atención en las residencias en cada turno, uno que trabajaría con los positivos y otro con los negativos al coronavirus, y de esta manera “evitar la posible contaminación cruzada”.

Todos los medicamentos, oxigenoterapia y medios para la atención serán dotados por la administración regional, mientras que habrá un seguimiento de la salud y de la coordinación de la atención por los médicos de la residencia, si lo posee, y en caso de no poseerlo serán las áreas de salud de atención primaria y los profesionales del hospital de referencia.

Ha hecho hincapié el consejero en el apoyo de las unidades de cuidados paliativos a los centros residenciales, ya que por la edad y por la morbilidad de la población de las residencias se necesita una mayor atención de este tipo de unidades.

Intervenciones

La administración ha tenido que intervenir la residencia de Arroyo de la Luz, así como la Garrovillas de Alconetar. Con ello se les convierte en centros sanitarios, se deja de dar cuidados sociales y pasan a ser centros sanitarios con atención a los cuidados sanitarios.

De la misma manera, se va a evacuar parcialmente la residencia de Valencia de Alcántara y se ha intervenido con asesoramiento la residencia de Ciudad Jardín de Plasencia.