El Consejo Andaluz de Enfermería y el CSIF denuncian ante el TSJA la falta de seguridad de los sanitarios
El CAE acude a la vía penal contra Junta y Gobierno ante un posible delito contra la seguridad en el trabajo de los profesionales sanitarios. También el sindicato CSIF ha denunciado a la Junta de Andalucía ante el TSJA
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Un médico con material de protección frente al coronavirus / Europa Press
Sevilla
El Pleno de presidentes del Consejo Andaluz de Enfermería (CAE) ha decidido por unanimidad interponer una denuncia por la vía de lo penal y civil ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) contra la delegada del Gobierno en Andalucía y las máximas autoridades y responsables de la Junta de Andalucía, por un delito contra la seguridad en el trabajo y prevención de riesgos de los profesionales sanitarios andaluces, entre los que se ha alcanzado un 23% de contagiados por COVID-19, frente al 14% de sanitarios positivos en el resto de España.
Este dato pone en evidencia, a juicio del Consejo Andaluz de Enfermería, la situación a la que se están enfrentando los profesionales sanitarios andaluces en sus centros de trabajo, sin medios materiales de protección para protegerse frente al Covid 19: mascarillas FFP2, batas impermeables, monos, protecciones oculares adecuadas, o guantes. Una escasez de materiales de protección a la que se suma la carencia de otras medidas preventivas como son los test de detección homologados.
Denuncia que se suma a la que el sindicato CSIF Andalucía ha presentado contra la consejería de Salud de la Junta de Andalucía ante la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía por lo que considera una "vulneración de derechos fundamentales" relativos a la salud y seguridad en el trabajo de los profesionales sanitarios.
El sindicato más representativo en las administraciones públicas ha solicitado que, mientras se resuelve la demanda, se establezcan medidas cautelares para que en el plazo de veinticuatro horas se dote a los profesionales de los medios que necesitan para su protección frente al coronavirus.
CSIF asegura que la situación ha llegado a tal extremo que los profesionales de la salud, a fin de "protegerse contra el contagio tan virulento que caracteriza al COVID-19, lo que utilizan a los efectos de conseguir protección, son bolsas de basura, viseras improvisadas confeccionadas con plásticos y mascarillas de papel, que reciclan dada la escasez incluso de éstas".
