Confinamiento. Capítulo 12: La vida sigue
La periodista Ana Sánchez Borroy explica, desde su domicilio, cómo está viviendo el confinamiento por la crisis sanitaria del coronavirus
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Zaragoza
Para los que llevamos esto del confinamiento a rajatabla, salir al contenedor a tirar la basura de reciclar es todo un acontecimiento. En casa, además, esperamos a que se acumulen varias bolsas, así que sólo tengo que hacerlo cada tres o cuatro días.
En el patio, no hay niños jugando, ni nadie haciendo deporte o hablando despreocupadamente. Pero ahí sigue la señora de la limpieza, aunque sea con mascarilla. Sigue la puerta, sigue la calle, el paso de cebra... Incluso a veces sigue pasando algún coche. Siguen los coches aparcados, sigue el autobús en su final de línea, siguen los contenedores… y, sobre todo, algo que echo mucho de menos desde que no salgo de casa: sigue ahí el viento, los cambios de temperatura que no consultan al termostato de la calefacción y el cielo inmenso, aunque esté encapotado.
Ya no tengo más excusa para no volver a casa. Y sí, en casa se está muy bien, pero ya estoy deseando volver a salir. Esta vez no voy a tener que esperar tanto: mañana no me toca teletrabajo. Me toca trabajar en la emisora.
