El canto de los pájaros
Marta Cantero escribe una nueva página de su coronadiario
Las Palmas de Gran Canaria
Martes 1 de marzo. Decimoséptimo día de confinamiento. El Gobierno aprobó este martes un nuevo paquete de medidas que incluyen ayudas para que los inquilinos puedan pagar el alquiler; también el aval estatal de microcréditos para inquilinos vulnerables o la renovación automática de contratos de alquiler. Así como la suspensión de todos los desahucios.
Medidas importantísimas, encaminadas todas ellas a dar cobertura a los más vulnerables, considerados como tales según criterios muy amplios de vulnerabilidad. Al explicarlas sostuvo Pablo Iglesias que "los grandes tenedores tienen que arrimar el hombro". Y parece que las circunstancias así lo requieren. Presupongo que la mayoría de ciudadanos daría su visto bueno a apoyar su afirmación si nos preguntara el CIS, salvo quizá precisamente los “grandes tenedores”.
Pero al margen de este cúmulo de decretos que, día sí y día también, ordenan la anormalidad en la que andamos inmersos, cada día ocurren pequeñas cosas sencillas que, como en los buenos tiempos, nos ayudan a sobrellevar las tensiones, ansiedades y miedos. Soy testigo de una de ellas cada mañana al trasladarme de mi casa al trabajo por las calles desiertas de la capital grancanaria. Acompaña mi caminar de veinte minutos el trinar de los pájaros. Un cantar que no oía antes, cuando el ruido constante de la ciudad lo ensordecía.
Así que habrá que concluir que el dichoso coronavirus nos ha traído mucha desgracia, sobre todo para quienes pierden a algún ser querido “con” o “por” el virus. Pero también nos está dejando algunas cosas buenas como el canto de los pájaros en las ciudades. Y es posible que una lección colectiva sobre la necesidad de desacelerar el imparable ritmo de las sociedades de consumo. Aunque el parón haya sido tan bestia que haya supuesto darnos de bruces contra la mismísima realidad. Nos haya, en fin, noqueado.
Ahora solo resta levantarnos en el cuadrilátero y, aún con la cara partida, volver al combate.