Una empresa de embutidos de Getafe reparte 600 bocadillos en el Severo Ochoa

Getafe

En esta crisis sanitaria del conoravirus son muchos los particulares anónimos y las empresas que están aportando su colaboración y ayuda a la sanidad madrileña, saturada ante el gran número de enfermos por esta epidemia. Uno de los últimos capítulos de solidaridad lo ha escrito Embutidos Leyfam, una pequeña empresa situada en el polígono San Marcos de Getafe, especializada en embutidos y jamones. Su gerente, Celestino Leyva asegura que el pasado viernes recibió una llamada que puso todo en marcha. “Me llamó Alfredo de Citycars Sur, para contarme que la asociación de vecinos Los Frailes, de Leganés, estaba articulando ayuda para recibir alimentos para los sanitarios y pacientes leves de Urgencias el Hospital Severo Ochoa. No sé muy bien el problema, sería algo de logística, con tanta saturación, pero lo cierto es que necesitaban que les llegarán alimentos”.

No hizo falta más. Leyva se puso manos a la obra y el sábado prepararon unos 300 bocadillos y el domingo otros tantos. Pero la ayuda no ha quedado ahí, porque el lunes enviaron entre 70 y 80 kilos de queso y embutidos varios, y hoy martes continúan enviando productos, en este caso a la cocina de Citycars Sur y a la de un colegio cercano al Hospital, cuyos profesores se han ofrecido voluntarios para montar los bocadillos.

No es el primer gesto solidario de Leyfam en estos tiempos difíciles, ya que cuando el Gobierno decretó el Estado de Alarma, a todos miembros de los cuerpos de Seguridad del Estado o sanitarios que pasaban por su tienda no les cobraba ni la bebida, ni la comida, como gesto de apoyo y reconocimiento a su labor. Además, la pasada semana comenzaron a suministrar productos a personas mayores, discapacitados o personas necesitadas, a través de una asociación de Móstoles. Leyva asegura que en estos momentos están “haciendo un seguimiento” a tres familias a las que cada tres días les llevan cosas tan básicas como leche, patatas, legumbres, bocadillos o aceite.

A este empresario getafense le ocurre como a otros muchos, y es que este parón de la economía le está provocando un agujero en su facturación habitual, pero sabe que la situación es dramática y apela a la humanidad y la solidaridad con los demás.